La Fe que tiene en Dios aunado al apoyo de su familia, permitió que María de Jesús Ávila Castro lograra vencer la enfermedad del cáncer de mama y aunque, actualmente, sigue en tratamiento y observación médica, considera que la etapa difícil por la que atravesó quedó en el pasado.
María de Jesús Ávila, una enfermera jubilada de 71 años de edad, platicó cómo vivió, hace 4 años, el momento en que se enteró que tenía cáncer y el proceso de tratamiento, así como el de recuperación al cual sigue sometida porque continúa con revisiones médicas.
Contó que acostumbraba autoexplorarse los senos, periódicamente, pero nunca notó alguna “bolita” o anomalía, sin embargo, resaltó que veía una de sus mamas más “caída” que la otra.
En 2012, la señora Ávila acudió a la clínica local del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) para que le practicaran una mamografía. Dichos resultados indicaron una irregularidad que el médico familiar minimizó, negando a la paciente el pase para un estudio más especializado, el ultrasonido.
A insistencia de la mujer, el médico entregó la orden para el ultrasonido, pero la cita le “tocó” dentro de 3 meses y el día que fue a recibir la atención no se la dieron, asignándole una nueva en 3 meses más.
“Me trajeron en vueltas en el Seguro Social y no me hicieron el ultrasonido. Un día me enfadé. Desesperada me subí al carro y aventé la mamografía y dije: ´en el nombre de Cristo me declaro sana´ y me fui a mi casa”, externó.
Tiempo después se casó con una persona que no frecuentaba desde hacía 50 años, quien, al conocer la situación de la anomalía detectada a su esposa, 2 años atrás, la motivó para que acudiera a revisión médica y pudiera descartar cualquier enfermedad.
Al día siguiente su esposo la acompañó al ISSSTESON donde le hicieron un ultrasonido y al ver que había un problema en el seno, la canalizaron a oncología donde dieron el diagnóstico de cáncer y ordenaron de urgencia una cirugía. Afortunadamente, ahora vive para contarlo y planea una operación de reconstrucción de mama.