Alrededor de 50 personas marcharon por la calle principal de San Luis, Arizona, con el fin de exigir que se detengan los casos de violencia intrafamiliar, que se presentan en la vecina ciudad.
Esta fue la décimo tercera edición de la marcha, el recorrido fue de una milla (1.6 kilómetros) participaron personas de todas las edades, buscando crear conciencia acerca del problema de la violencia doméstica, que ha presentado un incremento de casos en San Luis, Arizona.
Cabe señalar que la policía de esa población, en todo momento cuidar al contingente, con el fin de que no hubiera problemas con la caminata ya que usaron las calles para ello.
Los participantes vistieron de color morado, el cual fue un poderoso recordatorio de la fuerza, la resiliencia y el compromiso de la comunidad con el apoyo a las sobrevivientes.
El recorrido finalizó en el parque Joe Orduño, y en el gimnasio de ese sitio tuvieron una plática con integrantes del cuerpo de policía, quienes mencionaron los problemas que han tenido que sortear cuando hay una llamada de violencia doméstica, que se han vuelto más frecuentes en las semanas recientes.
Los organizadores agradecieron a los participantes y esperan que el año entrante sean una convocatoria más fuerte.
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Cada paso que dieron y cada voz que se alzó les acercó más a poner fin a la violencia doméstica, su apoyo significa mucho.
Los participantes hicieron el compromiso de mantener el impulso, generando conciencia y mantenerse fuertes para quienes más lo necesitan.
