Hasta 50 grados centígrados y los fuertes rayos del sol directo en la cara, no son pretexto para rendirse cuando se trata de buscar el sustento familiar; es el caso de Luis Manuel Vásquez Ramírez, un joven padre de familia, radicado en la colonia Topahue, donde los servicios básicos son carentes.
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Para TRIBUNA DE SAN LUIS, Luis Manuel contó lleva unos cuatro años como “ladrillero” y que al día elabora hasta 800 ladrillos, 400 en la mañana y la misma cantidad en la tarde, los cuales son llevado por uno de sus compañeros para ser quemados a las fuera de la ciudad.
“Es duro trabajar bajo los rayos del sol y el calor que quema por encima de la ropa, pero cuando me acuerdo que tengo que sacar adelante a mi familia y llevarse de comer cada día, cobro ánimos y sigo trabajando, pero no me acostumbro porque a lo malo, uno nunca se acostumbra”, expresó.
Por un trabajo de sol a sol, Luis Manuel gana apenas lo necesario para los gastos corriente de su hogar, una pequeña casa construida a base de pedazos de madera y láminas, donde su esposa y su niña lo esperan cada tarde.
“Lo primero que aparto en lo que gano de dinero es para la comida de la semana y ya si alcanza, sí me aviento unos sueros para no deshidratarme y si se puede, unas soditas bien heladas”.
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Luis Manuel platicó que, en ocasiones, cuando la carga de trabajo es ardua o se siente muy cansado, cuenta con una ayudante: su esposa, quien en todo momento lo apoya en la tarea de sacar adelante a la familia.
CARECEN DE “LUZ”
Lo más duro para Luis Manuel y su familia es no contar con energía eléctrica, entonces, lo que más desean es tener en casa, al menos un abanico que los refresque, pues en la zona de la colonia Topahue en la que viven, no han llegado los postes de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).