En ciudades como San Luis Río Colorado donde se registran temperaturas de hasta 50 grados centígrados durante el verano, desarrollar trabajos a la intemperie resulta una tarea sumamente pesada, difícil de soportar.
Las personas que trabajan al aire libre como los albañiles, vendedores de paletas de hielo y otros, están propensos a sufrir deshidrataciones y golpes de calor, padecimientos que de no ser atendidos oportuna y adecuadamente pueden ocasionar la muerte.
Salvador Pérez Juárez, de 57 años de edad, dijo que trabaja en la construcción de casas desde hace poco más de 3 décadas, tiempo durante el cual ha sentido, en repetidas ocasiones, los estragos de las altas temperaturas climáticas, deshidratación e insolación.
“Este es un trabajo muy pesado porque pasamos muchas horas bajo el sol. Aunque tomamos mucha agua y, en ocasiones, sueros, sentimos calor”, externó.
Salvador Pérez comentó que en los meses de junio, julio y agosto modifican su horario de trabajo, empezando más temprano, alrededor de las 6:00 horas, precisamente para “ganarle” al calor.
El señor Pérez indicó que algunos de sus compañeros se han visto en la necesidad de acudir a consulta médica de urgencia por presentar síntomas de deshidratación y golpe de calor, quienes, afortunadamente, tuvieron una pronta recuperación.
Por otro lado, Bernardo Mayoral, de 22 años de edad, destacó que vende aguas frescas y frutas en la línea internacional desde hace 18 meses, trabajo que lo obliga a exponerse por tiempo prolongado a los intensos rayos del sol.
“Cuando me siento agotado por el calor me pongo en una sombra y tomo agua con suero hasta que me siento mejor. Trato de usar sombrero y camisa de manga larga. Eso me ayuda”, refirió.
En este sentido, Martín Monjardín Peralta, de 36 años de edad, vendedor de paletas, subrayó “ya estoy acostumbrado a trabajar en la calle. Lo que hago en el calor es tomar mucha agua”.