La profesora Julia Bertha Montes Buitimea habló de la importancia de que los padres de familia se acerquen más a sus hijos y trabajen de la mano con los profesores en beneficio de los alumnos que vienen arrastrando problemas socioemocionales desde la pandemia.
La directora de la escuela primaria “Eulogio Medina Hoyos” que se localiza en la avenida Nuevo León y calle 36, indicó que dichas problemáticas incluyen situaciones de conducta y aprendizaje en los niños y las niñas, entre las que mencionó desinterés por las actividades académicas e indisciplina, aunado a la carencia de valores que tiene su origen en el seno familiar.
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Agregó que es necesario hacer una receta de obligaciones a los padres de familia para que adquieran el compromiso, sobre todo, de poner más atención a sus hijos, principalmente, mandarlos comidos a la escuela y que acudan a diario a clases, con puntualidad y respeten a los maestros.
“Los estudiantes muestran un estilo de conducta poco aceptable en la escuela, al igual que los padres de familia quienes se muestran muy permisivos ante sus hijos y, algunos, utilizan a la escuela como guardería justificando que tienen múltiples ocupaciones. Entendemos que debido a la difícil situación económica que se vive tienen que trabajar todo el día para cubrir los gastos del hogar, pero deben hacer un esfuerzo para no descuidar a sus hijos”.
Julia Buitimea señaló que, desafortunadamente, la escuela no está en la misma sintonía de los padres de familia. “Nosotros queremos educar a los alumnos de acuerdo a los programas establecidos, pero los papás no cooperan, no colaboran porque están tan inmersos en su trabajo para llevar la comida a casa. Ellos comentan que todo se ha encarecido, los productos de la canasta básica y tienen razón. Entonces, el proyecto económico no está siendo compatible con el proyecto educativo ni con el proyecto social porque ahora estamos peor que nunca (económicamente), pero el padre de familia no puede dejar de trabajar porque tiene que comer”.
PROBLEMAS TRAS LA PANDEMIA
Tras el regreso a clases presenciales luego de la etapa de clases “en línea” por la crisis sanitaria de Covid-19, los niños vienen arrastrando problemas y traumas generados por la contención social, por la falta de interacción con otras personas y se muestran apáticos con las actividades de la escuela, no toleran estar mucho tiempo dentro del aula y apenas están empezando a socializar de nuevo.
Sugirió que los padres y madres de familia adopten una comunicación más cercana con el maestro y permitan que el maestro haga su trabajo con los niños y las niñas.
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“La mala educación viene de sus casas, no de la escuela porque aquí es una rectoría que establece que se tiene que estudiar en el libro de texto, que se deben dar instrucciones y que el alumno debe permanecer en determinado horario. Todo está establecido en la escuela, en donde no están establecidas las reglas es en casa”.
Para finalizar, externó: “Los padres de familia deben inculcar valores en sus hijos para que tengan una vida sana y logren ser jóvenes y adultos de bien, funcionales”.
