Los primeros comercios y servicios de SLRC surgieron en 1920

Gente con visión empresarial contribuyó al crecimiento y desarrollo económico de este municipio al emprender los establecimientos después de la década de lo 20's

Gloria Negrete | Tribuna de San Luis

  · lunes 4 de enero de 2021

Abarrotes “La Fortaleza” atendía a finales de los cincuenta por avenida Obregón y calle Tercera / Cortesía | Ramón Noriega Rascón

En los orígenes del rancho San Luis, a principios de 1900, ocupado por la familia Osuna Domínguez que se dedicaba a la ganadería, la ciudad nació en la parte de abajo de la Mesa Arenosa y no prosperó con relación al número de habitantes hasta que en 1921 llegó a contar con 175 y en ese tiempo abrieron los primeros comercios.

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Este antiguo alambique era utilizando por Aurelio Camacho para hacer de forma artesanal bebidas alcohólicas / Cortesía | Ramón Noriega Rascón

Lo anterior escribió Ramón Noriega Rascón en su libro “Historias y narraciones del viejo San Luis Río Colorado. Un puente a nuestro pasado”, en el que también cuenta que cuando en San Luis había pocas casas, se estableció el primer comercio de abarrotes donde vendían harina, café, frijol, azúcar, petróleo, cigarros, fósforos y otras mercancías procedentes de Estados Unidos.

En esos años estos pequeños establecimientos eran conocidos como “tanichis” o “changarros”. El primero que funcionó en el nuevo poblado perteneció a la familia Huerta que llegó procedente de Hermosillo, de donde era originario el señor, mientras su esposa Teresa era oriunda de San José de Guaymas.

Después se estableció otro comercio mejor surtido que el de los Huerta, de Enrique Sortillón que llegó de Somerton, Arizona.

UBICADOS POR LA CUAUHTÉMOC Y MORELOS

De 1926 a 1930 Dayton Livingstone, quien residía en Gadsden, Arizona, distribuía abarrotes a través del sanluisino Gabriel Rodríguez, quien posteriormente instaló un molino harinero por la calle Cuauhtémoc.

Quienes vivieron esa época afirman que el señor Livingstone ayudó mucho a los pioneros de San Luis y a los troqueros que empezaban a viajar hacia el Golfo de Santa Clara, ya que les fiaba mercancía sin firmar contrato alguno.

La gasolinera San Luis estuvo en avenida Obregón y calle Segunda / Cortesía | Ramón Noriega Rascón

A finales de los treinta, una mujer muy luchona, doña María Ontiveros, abrió un negocio por la calle Cuauhtémoc al igual que Guillermo Esquer, quien instaló la primera tienda de ropa “El Mezquitito” en la calle de arriba, arteria vial que luego recibiría el nombre de calle Morelos.

En 1948 Guillermo Esquer inauguró su máxima obra, el Cine Royal.

El Cine Maya se localizó por calle Primera, entre avenidas Carlos G. Calles y Obregón, construido en los treinta / CORTESÍA| RAMÓN NORIEGA RASCÓN

Igualmente, en la calle Morelos existió otro “changarro” en esos años, “La Baratita”, mientras la “Casa Carmona”, dedicada a la venta de ropa y calzado, se inauguró en calle Cuauhtémoc a la par de la tienda de abarrotes y carnicería “La India”, de Gilberto Flores, la primera en la localidad que contó con aire acondicionado.

De 1937 a 1950, a través de una carreta tirada por mulas, Francisco Bacasegua vendía artículos y abarrotes mediante el comercio ambulante por los ranchos dispersos en el valle de San Luis.

Se dice que gracias a este señor existen muchas parcelas donde se producen dátiles, pues vendía estos deliciosos frutos, cuyas semillas eran tiradas por quienes los comían, depositándose en los fértiles suelos del valle donde rápidamente crecían frondosas palmeras.

Además, en su libro, Ramón Noriega indica que entre los primeros establecimientos comerciales estuvo la primera botica de San Luis en 1940, “Cruz Blanca”, de Luis Fregoso y tenía anexa una papelería atendida por su esposa Consuelo Mérida de Fregoso.

Con el paso del tiempo, en esquina de avenida Obregón y calle Tercera han funcionado diversas empresas / Alonso Moreno | Tribuna de San Luis

La primera gasolinera que se instaló en el pequeño poblado estaba frente a la Aduana Mexicana, por avenida Carlos G. Calles y calle Primera. Este negocio dedicado a la venta de refacciones, aceites, grasas y gasolina fue establecido por José María Rodríguez, hermano del general Abelardo L. Rodríguez, al poco tiempo que empezaron a llegar los primeros automóviles, aunque después la vendió a Jorge Mérida.

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El kiosco es uno de los principales atractivos para los visitantes, sobre todo para la población infantil / ALONSO MORENO | Tribuna de San Luis

Respecto al giro de alimentos preparados, el primer restaurante fue el “Oasis" y estuvo en calle Primera, entre avenidas Carlos G. Calles y Obregón, a finales de los treinta.

Antes que se establecieran los primeros negocios de San Luis, los residentes de la región se surtían en Estados Unidos, pues no se requería pasaporte ni documentación para cruzar la línea divisoria entre ambos países y resultaba difícil traer productos del interior de la República Mexicana por la falta de medios de transporte.

Antes que se establecieran los primeros comercios locales, los sanluisinos adquirían alimentos y ropa en Estados Unidos, pues no se necesitaba pasaporte para cruzar la línea divisoria