Profesores señalan que se han sentido seguros en el regreso presencial a la escuela, ya que el alumnado lleva a cabo las medidas sanitarias y los padres de familia participan en los filtros preventivos en los que se busca detectar a personas con síntomas de Covid-19 y colaboran con la limpieza y sanitización de los edificios escolares.
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Directores de instituciones educativas hacen referencia a que la población estudiantil integrada por los alumnos, padres de familia y docentes se han adaptado bien al trabajo dentro de las aulas, en la llamada “nueva normalidad” por la pandemia.
En este sentido, el profesor Juan Isidro Carillo Villa, director del Centro de Atención Múltiple (CAM) número 60 “Club de Leones”, destacó que en este plantel se reanudaron las actividades presenciales desde el inicio del ciclo escolar 2021-2022, el pasado 30 de agosto.
A la fecha, dijo, todo ha transcurrido con normalidad pues se trabaja en las modalidades presencial y a distancia como lo establecen las autoridades educativas quienes han hecho hincapié en un regreso voluntario y paulatino.
En el CAM 60, ubicado en la avenida Ley de Alfabetización B y calle 44, se cuenta con una matrícula de 28 alumnos, de ellos 15 están asistiendo a clases presenciales por decisión de los papás.
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El director externó que los padres de familia formaron un consejo de participación social desde el cual efectúan diversas labores entre las que nombró la colaboración en los filtros sanitarios que se instalan a diario en la entrada principal del edificio escolar y también hacen limpieza de la escuela.
Por su parte, la profesora Karla Elizabeth Mercado Tiznado, subdirectora de la Secundaria General número 3, informó que de un total de 480 adolescentes inscritos, 100 acuden a clases presenciales.
Comentó que los estudiantes han acatado los protocolos sanitarios, conscientes de que es la única manera de evitar la propagación del virus y prevenir contagios. Por lo que a diario llevan a la escuela su “kit” de limpieza que consta de cubrebocas, gel antibacterial, toallitas sanitizantes y una franela para limpiar su mesabanco.
En la nueva normalidad, cada grupo de estudiantes tiene asignado un salón de clases y a ese lugar arriban los profesores que imparten las diferentes materias; mientras que antes de la crisis sanitaria los adolescentes se movían de una aula a otra.
Para evitar la cercanía entre los alumnos, se pide a los padres de familia que ingresen a la escuela a recoger a sus hijos a la hora de la salida de clases, ya que se ha observado que una vez que están afuera, no atienden las medidas sanitarias y eso implica riesgos de contagios de Covid-19.
La profesora Margarita Ramírez, directora de la escuela Emiliano Zapata, externó: “al principio nos sentimos con temor, pero poco a poco nos hemos ido adaptando, siempre alertas y cuidadosos de los protocolos a seguir, sin bajar la guardia”.
Agregó que la mayoría de los alumnos están asistiendo a clases presenciales los días que les corresponde. Sin embargo, todavía hay padres con miedo que han decidido que sus hijos estudien desde casa.
La educación en modalidad híbrida, es decir, presencial y a distancia, duplica el trabajo del docente, pues aparte de la labor que hacen de forma presencial, deben hacer videollamadas para explicar los temas, se graban dando la clase y se la envían.
“Hay algunos padres muy comprometidos, pero hay otros que se molestan porque no citamos a sus hijos en la escuela todos los días, no entienden que no podemos tener a los 25 o 30 niños al mismo tiempo”, concluyó Margarita Ramírez.
