Para Brian, Juan y Gilberto, ser retornados de manera instantánea hacia México tras su paso de manera irregular a Estados Unidos no es un motivo que los lleve a declinar a la misión de alcanzar el “sueño americano”, pues aunque en su primer intento por lograrlo fueron fácilmente detectados por la Patrulla Fronteriza, lo harían las veces necesarias.
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Los jóvenes de entre 18 y 30 años son oriundos de El Salvador, pero están en México hace un año, luego que decidieron salir de casa, huyendo de la “ola de inseguridad” por la que, narraron, atraviesa su país.
“En nuestro país no se puede ni caminar tranquilo, no se puede estudiar porque después no encuentras trabajo, no se puede soñar con hacer algo porque la inseguridad está en todos los lados de nuestro país”, contaron los jóvenes.
Los salvadoreños externaron que en el camino han hecho amigos que de igual manera sueñan con llegar al país vecino, pero también han sido testigos de cómo muchos han declinado la meta de cruzar a Estados Unidos, sin embargo aunque ya conocen la experiencia de ser retornados cuando la Patrulla Fronteriza los encuentra, no están dispuestos a regresar a casa sin antes agotar las opciones.
No llegamos hasta aquí por nada, no dejamos todo atrás para que un solo intento fallido nos venza. Vamos a intentar cruzar a Estados Unidos y vamos a lograr encontrar un trabajo allá, aunque nos cueste tiempo, dolor, hambre o lo que sea
Aunque en la interacción con este medio los indocumentados estaban resguardados en la casa del migrante “La Divina Providencia” en San Luis Río Colorado, al ser regresados en su intento de llegar a un punto “seguro” en Yuma, Arizona, expusieron que la experiencia de su primer cruce solo les ayudó a conocer un poco el camino y los riesgos al atravesar el desierto.
“No se trata de un juego, pero si ‘la migra’ nos atrapa de nuevo y nos deporta, de nuevo cruzamos hasta que por fin podamos escapar de ellos, pues aunque sabemos que es ilegal y ellos hacen su trabajo, lo que nosotros tratamos de hacer es migrar por una mejor vida, como lo hacen muchos paisanos que han logrado llegar a Estados Unidos”.
MÉXICO NO ES OPCIÓN
En este país los tres amigos salvadoreños han pasado poco más de un año desde aquel día en que cruzaron por Chiapas y poco a poco han avanzado entre estados hasta situarse en la frontera con Yuma, donde estarían solo un tiempo en el intento de cruzar al Norte.
“Si no podemos cruzar por esta frontera, nos vamos a mover a otra y así hasta que estemos dentro (de Estados Unidos), pues aunque en México nos han tratado bien y la gente nos ha ayudado, nosotros queremos llegar a Norteamérica para trabajar allá por un tiempo y después ver si regresamos a El Salvador”.