Este domingo, la frontera entre México y Estados Unidos cumplirá un año cerrada para temas no esenciales, luego de que las autoridades norteamericanas decidieron limitar el paso de turistas a su territorio a manera de contener la propagación del nuevo coronavirus, que a la fecha registra contagios y muertes en ambos lados.
Fue desde tempranas horas que aquel 21 de marzo cuando el paso para quienes cruzaban con visa de turista se comenzó a negar por parte de los agentes del Departamento de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés).
A partir de ese momento y hasta la fecha, el paso de México a Estados Unidos (o desde Canadá) está limitado a temas de salud, educación, comercio o asuntos de emergencia, sin embargo, para quienes son residentes o nacidos en suelo norteamericano, no existe restricción alguna en el cruce.
Aunque los dos primeros meses de haber cerrado la “línea” internacional, los cruces peatonales y vehiculares se redujeron, no fue así los días posteriores, pues, pese al llamado al confinamiento tanto de las autoridades norteamericanas como de las mexicanas, largas filas de espera se dejan ver para llegar a Estados Unidos desde San Luis Río Colorado.
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