En octubre, el número de llamados de emergencia a la Cruz Roja Mexicana de San Luis descendió en relación a meses anteriores, ya que se registraron 669, mientras que en septiembre fueron 746 y en agosto 830 salidas de la ambulancia.
Miguel Padilla Rochín, jefe de socorros, refirió que en lo que va de 2020, han brindado 7 mil 756 servicios de atención pre-hospitalaria, lo que implica un gasto en combustible de las unidades de transporte de aproximadamente 2 millones 326 mil 800 pesos, si se toma en cuenta que por cada salida de la ambulancia se genera un gasto de alrededor de 300 pesos.
Externó que para solventar los gastos que surgen a diario en la delegación local, los directivos con apoyo de los socorristas llevan a cabo diversas actividades como los “boteos” en la caseta de peaje del puente del Río Colorado, rifas de aparatos electrónicos, venta de comida preparada y el reto del “quinientón” que consiste en invitar a los sanluisinos a donar 500 pesos.
Miguel Padilla señaló que en este 2020 la situación económica para la Cruz Roja-San Luis no ha sido fácil, debido a que por la pandemia se suspendió la actividad de mayor recaudación, la Colecta Nacional que se realiza en marzo y abril y por otro lado se elevaron los gastos al adquirir el equipo de protección que utilizan los socorristas a la hora de atender casos confirmados o sospechosos de Covid-19.
Por lo anterior, recientemente se optó por efectuar los llamados “boteos” en los cuales los socorristas se instalan en un sitio específico, en este caso en la caseta de peaje, portando alcancías para que los automovilistas hagan sus aportaciones económicas.
Mencionó que por cada salida de la ambulancia se invierten 300 pesos en combustible y si es atención a pacientes con síntomas o casos confirmados de Covid-19 son 1 mil 400 pesos más por los trajes especiales que usan los 2 socorristas que hacen el traslado.
Por último, Padilla Rochín motivó a la comunidad a cooperar con la Cruz Roja Mexicana, ya que todos en algún momento podemos necesitar de sus servicios.