En caso de legalizarse los autos “chocolate”, a las arcas nacionales ingresarían 50 mil millones de pesos por concepto de impuestos, por lo que es fundamental que comience el proceso para regularizarlos.
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El diputado federal Manuel López Castillo, informó que se hizo el cálculo de cuántas unidades hay de este tipo en el país, y el último dato que se tiene es que hay 15 millones de ellos.
“Lo que se está germinando, yo lo inicié en la Cámara de Diputados, en octubre del 2019, hubo un enfrentamiento con mis compañeros de otras bancadas, pero al final de cuentas, ellos la apoyaron, sin embargo, donde sí se ‘estrelló’ la propuesta en la Cámara de Senadores”.
Agregó que la idea es atender a los ciudadanos de México, especialmente en la zona fronteriza donde la circulación de vehículos americanos es muy recurrente.
Dijo que para agilizar todo, se iba a manejar un decreto presidencial, el cual ya salió, y en breve comenzará la legalización de los autos “chocolate”, presumiblemente van a comenzar en Baja California.
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Aparentemente, se está haciendo el procedimiento con más limitaciones de lo pensado, pero por algo se empieza, la idea es que la gente ande con tranquilidad en su vehículo, sin tener que preocuparse.
LOS AUTOS NUEVOS
Esta propuesta hizo que representantes de las agencias de autos nuevos se manifestaran en contra de la misma, pero que en ningún momento se quiso tener problemas con ellos.
“Nunca tomé un tono de autos nuevos, le decía que no era contra ellos, ya que la gente no tenía para comprar un auto nuevo, a veces ni viejo, simplemente les dije que respetaba a los trabajadores que están en esa industria, y que no iba contra ellos ese asunto”.
Manifestó que también hay casos de propietarios de autos de modelo reciente que les ponen identificaciones de las organizaciones “Paffa”, con tal de no pagar impuestos, contra ellos sí se debería de proceder legalmente.
“Debe haber algún tipo de regla para evitar que se presenten ese tipo de casos, aunque hay que reconocer que es muy difícil, pero no imposible, es gente que se aprovecha de la situación; yo me pongo del lado de la gente más humilde”.
En relación de cómo conciliar los intereses de las ensambladoras de autos nuevos y los usuarios de los autos ‘chocolate”, es que el gobierno busque canales de comunicación para que ambas partes salgan ganando.
