Las largas filas de personas que se forman en la aduana mexicana, al momento de cruzar de Estados Unidos a San Luis Río Colorado, han afectado la afluencia de comensales a los restaurantes locales, en algunos casos, hasta un 50 por ciento.
El empresario restaurantero Francisco Chávez Flores, informó que la afluencia mejoró en noviembre, al menos en los últimos días del mes pasado, pero nuevamente han vuelto las largas filas y por eso, la gente ya no quiere cruzar.
“Lo que nos ha sostenido es el consumo local, no tanto el de fuera, podríamos medirlo en cuestión de dólares, pero es poco billete verde que llega, la gente paga su consumo con tarjeta de débito o de crédito, por alguna razón la usan más”.
Agregó que alrededor del 60 por ciento de ingreso es por tarjeta, el resto, por el pago en efectivo, es decir, 40 por ciento.
La gente de condado de Yuma que normalmente viene a consumir a los restaurantes, es relativamente poca, ya que prefieren quedarse de aquel lado a sufrir con la espera de la fila.
El problema es que, además de la fila de autos, ya se ha formado la fila de peatones para el reingreso a territorio mexicano, lo que dificulta aún más el conflicto en la garita turística.
“Se ha vuelto más complicado por esa fila de regreso, la gente me ha platicado eso, de alguna manera, estamos preparados para las hileras que se hacen durante todo el año, pero ahora, también en la peatonal se hacen fila de hasta dos cuadras”.
Desciende afluencia
Por su parte, María de la Paz Cortes comentó que, al menos en su establecimiento, la afluencia ha descendido hasta en un 50 por ciento, lo que ha dificultado el trabajo.
“Antes, veíamos un 15 o 20 por ciento, eso era normal, pero ahora un 50 por ciento, tener de afluencia un fin de semana, es algo impresionante”.
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Hay muchos factores por los que se ha presentado esta situación, sin embargo, mucho tiene que ver el problema de la aduana turística, que permite el paso muy lento de personas y vehículos, y se forman filas de hasta dos horas de espera.
En la cuestión de los peatones, no hay una revisión rápida y la logística debería cambiar y aplicar otro método más ágil, ya que en actual afecta seriamente a todo el comercio local.
“Debemos de publicitar que vengan al consumo, sobre todo, decir que las cosas no están tan mal como dicen las redes sociales”.