Este día, a través de un comunicado, el Señor Obispo de la Diócesis de Mexicali, José Isidro Guerrero Macías, hizo un pronunciamiento a favor de la mujer y de la vida y manifestó la postura de la iglesia católica sobre la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación sobre la despenalización del aborto.
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En texto dice lo siguiente: “Comunicado para toda nuestra diócesis de Mexicali, frente a la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación sobre la despenalización del aborto, del código penal del estado de Coahuila.
A todos, un saludo fraternal en el Señor. Acerca de la resolución de la Suprema Corte de Justicia el día 7 de septiembre de 2021, sobre el aborto “autoprocurado o consentido”,
les extiendo lo siguiente: Nosotros los obispos de México sabemos que los problemas que enfrentan las mujeres y el estatuto jurídico del concebido no nacido, son un tema complejo. Con dolor y consternación, también considero que es impredecible que todos nos involucremos en una nueva y profunda reflexión que nos permita encontrar un camino común de solución, a un problema como el que nos ocupa.
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Debemos reflexionar, en conciencia, todos los fieles y personas de buena voluntad, que la iglesia, como madre, conoce lo que pasa por el corazón de las mujeres que luchan contra toda forma de discriminación y violencia, a ninguna mujer debe obligarse a tomar la decisión del aborto, ya que siempre deja una profunda secuela de dolor, pues la madre que presencia la muerte de un hijo también atraviesa una pena indecible.
Debe haber en todos, el compromiso de iniciativas y programas que las ayuden a construir un proyecto de vida digno, recordar que la iglesia es madre de todos, incluyendo aún no nacido y al cual debe proteger.
El derecho a la vida, en todas las constituciones, jamás debe restringirse para la persona concebida, aún no nacida. Entender que no existe referencia constitucional o convencional expresa del llamado “derecho de la mujer a decidir” cuando éste atenta
contra la vida, la dignidad humana y a retirarle la protección del estado al no nacido.
Por ello, los exhorto a hacer conciencia de que vivimos en una época de grandes desafíos sociales y, como dijo el Papa Francisco, de “patologías sociales más amplias como la visión distorsionada de la persona una mirada que ignora su dignidad... que fomenta una cultura del descarte”.
Esto nos exige caminar juntos a favor del bien común, de la dignidad humana y de los derechos fundamentales de todas las personas, sea cual sea su condición, como lo hemos hecho y seguiremos haciéndolo hasta el día de hoy, con los años de oración día y noche, con marchas pacíficas, diálogos diplomáticos, congresos provida y familia, soportando una gran persecución a personas e instituciones, etc.
Toda esta materia, nos merece un renovado compromiso de todos, iglesias y organizaciones civiles para garantizar la protección de las mujeres en toda circunstancia, gestando o no, al tiempo que se respete el derecho humano a la vida tanto de la madre como del concebido aún no nacido, y en especial a los hombres de fe, a tener la catequesis cotidiana y reforzada que inicie desde nuestros hogares familiares”.