El agua proveniente del Río Colorado siempre ha estado en disputa desde hace mucho tiempo, California y Arizona son los estados que más se pelean por ella, pero también Nevada (aunque en menor medida) son las partes en conflicto por el vital líquido.
El detalle, es que México pudiera sufrir las consecuencias de esa disputa, ya que, en caso de prologarse y acentuarse el problema de sequía, los vecinos del norte pudieran hacer uso del agua que le corresponde a México.
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La bióloga Martha Román explicó que la disputa por el vital líquido no es novedosa, ya que, desde hace mucho tiempo, hay problemas de disputa por él entre los estados colindantes con el Río Colorado, del lado estadounidense.
“Arizona tiene el proyecto de jalar agua del Río, para abastecer a ciudades como Phoenix, Las Vegas, Nevada, es otra de las urbes que consume mucha agua y ellos tienen la presa más grande en el cauce del Rio que es la presa Hoover”.
Agregó que California depende del agua del Rio Colorado, por lo que, estos tres estados dependen mucho; éste junto con Arizona, tienen una disputa de hace mucho tiempo, así que no es novedad.
Expresó que cuando hay sequía, sobre todo las dos últimas décadas, en la región suroeste hay problemas de falta de agua.
Indicó que la ciudad de California que más demanda agua es Los Ángeles, aunque también hay otras, pero esa, por cuestiones de sus dimensiones, es la que más consume.
Las posibles consecuencias
Mencionó que pueden presentarse efectos negativos, en caso de que la disputa por el vital líquido se recrudezca en Estados Unidos.
“Las consecuencias para la región, aunque indirectamente, hasta ahora, no hay afectaciones serias, porque no se han frenado los envíos de agua que tiene que hacer Estados Unidos a México anualmente, por el Tratado de Aguas firmado en los años cuarenta, se ha respetado y siempre hemos tenido los envíos de agua en la presa Morelos”.
Añadió que hay una amenaza latente, que, en el momento que ellos (Estados Unidos) requieran más agua por la sequía y la disputa que ya tiene muchos años, harían uso de esa agua que le corresponde a México, argumentando que son años de escasez del vital líquido.
Externó que, hasta el momento, nunca ha pasado que el vecino país del norte de quede con el agua de México, pero no se descarta que ocurra en un futuro.
Afectaciones
También, habló de las afectaciones que han existido por la disputa del agua, a manera de prueba, es poner en marcha la planta desaladora de Yuma, ya que el agua que tiene no es completamente limpia (para uso agrícola como humano e industrial).
“El agua que viene por el canal Welton-Mohawk, que trae cierta salinidad, no es que esté contaminada, sino que tiene exceso de sales; es el agua que ponen en el canal y va a parar a la Ciénega; es agua que viene de Estados Unidos y que no está contabilizada en el Tratado”.
Comentó que el problema es que, si Estados Unidos llega a interrumpir el flujo de agua hacia México, las afectaciones podrían ser muy serias, sobre todo Baja California, que se abastece de agua del Río, principalmente Tijuana.
“También sería afectada la Ciénega, la vida silvestre, además los pobladores del ejido Luis Encinas Johnson, pero principalmente las especies que ahí viven, tanto estacionarias como migratorias”.
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Indicó que, en caso de requerir ellos más agua por cuestiones de la sequía, no se pueden ir “por la libre”, es decir, no pueden tomar la acción unilateralmente, sino que tienen que hacerse revisiones al Tratado, ver las actas 319, se tendría que verse a nivel binacional, por lo que no es sencillo que ocurra.
“Ellos pueden argumentar firmemente que requieren del agua por cuestiones de la sequía, por sus usos en Estados Unidos, pero mientras que no haya presiones por ellos, nosotros seguiremos recibiendo los mil 850 millones de metros cúbicos que se le asignan a México cada año”.