La baja gradual que ha tenido el dólar en las últimas semanas, lejos de perjudicar a la industria en general, la ha ayudado, porque adquiere sus materias primas a un precio menor y ha logrado vender sus productos finales a un buen precio.
El economista Raúl Fuentes Ovando, informó que el fenómeno que se ve, es que las grandes empresas obtienen ganancias muy fuertes.
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“Estas compañías han obtenido ganancias de hasta 200 por ciento de utilidades, a pesar de lo que haya dicho instituciones como en Banco de México, en que los aumentos salariales recientes no han repercutido, pero estamos viendo que sí”.
Agregó que las empresas (franquicias) de comida rápida fueron de las que más ganaron puesto que suplicaron sus ventas en un año, y así se han mantenido desde la pandemia a la fecha.
Cabe señalar que el dólar en esta frontera ya se encuentra por debajo de los 17 pesos, se cotiza en 16.85, precio que no se veía desde mucho tiempo.
Expresó que las grandes empresas siguen ganando mucho dinero y la población tiende a caer su poder adquisitivo para muchas cosas.
Mencionó que Estados Unidos ha abaratado el dólar, y eso les ayuda a los consorcios a tener más poder de compra en México.
“Lo que pasa, es que ellas (las empresas) van aumentando sus costos de producción, así como sus ganancias, eso ha ocurrido desde el 2019 a la fecha, con todo y pandemia de por medio”.
Dijo que, en contraste, el poder adquisitivo de la población (por lo menos, un 90 por ciento) va decayendo.
Control de la inflación
A pesar de esta situación, comentó que los bancos centrales no han podido controlar la inflación, a pesar de que han subido las tasas de interés que se ha dado recientemente, ni en México ni en Estados Unidos.
“El aumento de las tasas ha quitado un poco de circulación de efectivo, pero el problema es que los intermediarios tienen sus reservas e inventarios a bajos costos, estamos hablando de los productos primarios, que son los del campo”.
Manifestó que, las grandes empresas mexicanas totalmente, las que no cuentan con apoyo del exterior, son las perjudicadas porque les afecta también el bajo poder adquisitivo de los mexicanos.
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Externó que estas empresas cuentan con una política económica-financiera bien estructurada para seguir produciendo.
“Mientras los mexicanos han reducido las áreas de varios productos, como el maíz, allá las están incrementando, seguimos importando muchas cosas que aquí bien podríamos producir, al estar más bajo el dólar, tenemos más poder adquisitivo para comprarles”.