El proyecto de la aduana turística es largamente soñado por el sector empresarial de esta ciudad, que, si bien no hay una fecha para su inicio, es posible que se haga en algún punto del 2023.

Con una inversión de 600 millones de pesos, el proyecto es avalado por los tres niveles de gobierno, incluso, el gobernador de Sonora Alfonso Durazo Montaño respaldó la obra, al decir que va a cambiar el rostro a San Luis, cuando los trabajos finalicen.

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Para la presidenta de la Cámara de la Industria de la Transformación (Canacintra) Nancy Saldaña Navarro, dijo que es un proyecto de gran magnitud, y seguramente va a transformar a cualquier ciudad.

“En este caso, la aduana está en el centro histórico de la ciudad, está donde se encuentra la actividad médica más grande, está en una zona comercial muy fuerte; donde muchos de los comercios requieren una reactivación importante; lo fuerte son los bancos y la parte médica, pero las demás áreas solicitan una motivación muy fuerte”.

Agregó que la parte turística, los restaurantes, los servicios serán especialmente beneficiados con la remodelación de la aduana.

Expresó que el cuadro principal que se vería beneficiado comprende desde la calle Cuauhtémoc hasta la calle 7, y de la Internacional hasta la avenida Hidalgo, aunque puede ser más allá de ésta.

Indicó que el crecimiento económico de la ciudad se da hasta la calle 26, 34, 42, lo que es la parte este de San Luis.

“Sí es necesaria esta inversión, una visión necesaria que puede reactivar esa zona; es cierto, es un proyecto de mucho tiempo, pero ahora se están dando las condiciones para que se pueda llevar a cabo, porque todos los involucrados lo están, hablo del área de la sociedad civil, técnica, la gente que tiene la experiencia y la capacidad para poder generarlo”.

Mencionó que el recurso para hacer la remodelación ya está asignado (600 millones de pesos), por lo que tarde o temprano será un hecho.

Adiós “cuellos de botella”

Por su parte, el dirigente de la Cámara de Comercio (Canaco) Leonardo Limón Ceja, mencionó que este proyecto beneficiará, en primera instancia, las salidas del tráfico hacia México.

“En la entrada a México se hacía un ‘cuello de botella’ impresionante, duraba la gente de tres a cuatro horas para salir, las filas eran impresionantes, en ocasiones llegaban hasta Gadsden, Arizona; al momento de que se agilice, ya vamos de gane”.

Manifestó que mucha gente dejó de venir por ese problema del embotellamiento, muchos negocios dejaron resintieron esta situación, desde los lavados de autos, restaurantes, tiendas de ropa, etcétera.

“Ahora con esta nueva modalidad que va a manejar la aduana, con más carriles de salida, habrá mayor fluidez, desde ahí habrá un fuerte beneficio y, por ende, un mayor incremento en las ventas a nivel municipal”.

Comentó que es complicado saber en cuánto aumentarían las ventas con la aduana ya remodelada, sin embargo, ya que no hay un parámetro para medir esa situación.

Externó que el área de San Luis, Somerton y Yuma, Arizona está creciendo mucho y al hacer más fácil el acceso hacia México, se retira el tráfico pesado de la avenida Obregón, y de inmediato aparece el beneficio económico.