Para solventar gastos de estudio, los jóvenes universitarios Ketzia Denisse Muñoz Paua y Santiago Neblina Sandoval emprendieron un negocio de venta de elotes preparados, apoyados por sus papás.
Ketzia Muñoz, alumna de la licenciatura en psicología, contó que ella y su novio, el joven Santiago, estudiante de la carrera de desarrollo de negocios, tomaron la decisión de iniciar una pequeña empresa, pues debido a las actividades escolares se les dificulta trabajar en un empleo de 8 horas o de medio tiempo.
Te podría interesar: Elaborar bisutería con cuarzos permite a Arantxa conectar con la naturaleza
Destacó que está por concluir la universidad por lo que actualmente dedica gran parte de su día a realizar la residencia profesional. Mientras que Santiago además de asistir a clases entrena béisbol.
Ketzia y Santiago hace 3 años empezaron una relación de amistad y desde hace 2 años son novios. “Desde que nos conocimos nos hemos apoyado y hemos visto la manera de salir adelante con nuestros estudios. Nuestros papás nos ayudan, pero quisimos hacer algo por nuestra cuenta para tener dinero para la escuela, la gasolina y para cuando salimos a cenar”.
“Durante la pandemia yo estudiaba y trabajaba, pero luego empecé a hacer mi servicio social, prácticas profesionales y residencia y ya se me complicaba trabajar. Por eso, la semana pasada decidimos empezar a vender elotes en mi casa”.
La emprendedora comentó que su mamá, al momento de enterarse del proyecto, la motivó e impulsó para que lo llevara a cabo, incluso, le permitió que lo abriera en su casa donde actualmente atienden.
“Mi mamá nos dejó que pusiéramos el puesto de elotes en su casa. Nos regaló el mueble para preparar los elotes y el papá de mi novio nos hizo un fogón y una base. Nuestros papás nos ayudaron a comprar cosas para empezar”, destacó.
“El primer día de ventas teníamos planeado comenzar a vender temprano, pero nos pasaron muchas cosas, una de ellas fue que se calentó el carro y eso nos retrasó. A pesar de eso, sí logramos vender. El siguiente día compramos muchos elotes y resulta que llovió en la tarde. Pensamos que no nos iba a ir bien, que se nos iban a quedar todos los elotes. Estábamos muy preocupados. Empezamos a publicar el negocio en redes sociales, a compartir en grupos de amigos para invitarlos a que vinieran y gracias a Dios nos fue muy bien. Vendimos todo”.
A una semana de la apertura de los elotes preparados, Ketzia y Santiago ya recibieron el ofrecimiento de acudir con su negocio a eventos sociales, lo cual les indica que van por buen camino.
Dijo que la idea del negocio de elotes surgió a raíz de que ella y su novio son adictos a los elotes preparados, por lo que lo vieron como una excelente opción para emprender.
Los jóvenes atienden en la avenida Mazatlán A y calle 47 en donde también la mamá de Ketzia vende tamales, de jueves a domingo de las 19:00 a las 00:30 horas. Se encuentra en facebook como: La esquina elotera.