Ivet Ruelas hace dos años emprendió un negocio propio de venta de velas y jabones artesanales, a manera de distraerse y a la vez contribuir a la economía familiar, los cuales elabora con productos amigables con el medio ambiente y la piel.
Platicó que hace 6 años se inscribió a un curso de confección de velas ofrecido por el Ayuntamiento de San Luis a través de la Dirección de Desarrollo Social, sin imaginar que tiempo después se convertiría en su modo de vida.
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Antes de dedicarse de lleno a su emprendimiento, Ivet Ruelas trabajaba como empleada en el área de control de calidad de una empresa maquiladora en la cual estuvo 3 años. Sin embargo, en 2021 tomó la decisión de renunciar para atender al 100% el negocio propio que inició en 2020.
“Al principio de la pandemia me descansaron en mi trabajo, por eso me puse a hacer velas y jabones en mi casa pues necesitaba distraerme. Además, lo vi como una forma de apoyar a mi esposo con los gastos del hogar. Me empezó a ir muy bien, a tal grado que me parecía muy pesado hacer las dos cosas, mi trabajo en la maquiladora y las velas y jabones. Así que tuve que tomar una decisión y me incliné por mi emprendimiento”, externó.
En el curso al que asistió en Desarrollo Social Municipal aprendió lo relacionado a la confección de velas y posteriormente a través de internet tomó clases para hacer jabones con plantas y otros productos naturales.
Ivet Ruelas hace las velas y jabones “desde cero”, totalmente a mano. En el caso de las barras de jabones para el rostro y el cuerpo, dijo que les pone aceite de oliva extra virgen y aceite de coco y los adiciona con plantas. Cada pieza lleva un proceso de curado de 40 días.
Los jabones que Ivet Ruelas ofrece son de avena, carbón activado, sábila, karité y rosa mosqueta, arroz, manzanilla con lavanda, tepezcohuite y otros que no contienen químicos.
Sobre las velas mencionó que las fabrica con cera de soya y les coloca una mecha de algodón para evitar que desprendan humo tóxico. Los envases de vidrio que usa para colocar las velas son reciclables. Si un cliente le pide una vela, le hace un descuento si lleva el frasco donde le entregó la primera pues considera de suma importancia promover el reciclaje para cuidar el medio ambiente.
Las velas además de ser un artículo decorativo para la casa y la oficina, desprenden aromas relajantes entre las que enlistó el olor a calabaza, lavanda, pachuli, cítricos y otros.
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Ivet Ruelas se mostró satisfecha de haber emprendido hace dos años un negocio propio que le permite estar en casa al pendiente de su familia y, a la vez, obtener recursos económicos para ayudar a su esposo con los gastos diarios.
Las personas interesadas en conocer más acerca del negocio de Ivet Ruelas pueden ingresar al facebook: Iveth's candles & soaps and more.