En los últimos meses ha aumentado la cantidad de niños y adolescentes que solicitan atención psicológica por problemas de ansiedad y depresión generados, en cierta medida, por consecuencia de la contención social que han vivido durante 14 meses tras la suspensión de clases presenciales.
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La psicóloga Laura Álvarez Ríos, dijo que en la actualidad de 5 niños y adolescentes que atiende cada semana en el consultorio, 3 de ellos sufren de ansiedad leve a moderada; mientras que anteriormente, solo 1 la presentaba. La mayoría son estudiantes de bachillerato.
Consideró importante, que los padres de familia motiven y ayuden a sus hijos a mantenerse activos física y mentalmente, acudiendo a espacios al aire libre a efectuar actividades recreativas, sin descuidar los protocolos sanitarios para evitar riesgos de contagios de Covid-19.
También, es recomendable que los alumnos se inscriban a un curso “en línea”, que sea ajeno a las clases escolares y que éste lo “tomen” en un espacio distinto a donde llevan las clases a distancia, es decir, en otra habitación de la casa o incluso, en el patio.
La práctica del ejercicio físico es fundamental en este tiempo de distanciamiento, así como la adecuada alimentación mediante la ingesta de frutas y verduras y la reducción de comidas con altos contenidos de grasas y azúcares.
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Mantener la mente ocupada de los estudiantes es esencial para prevenir problemas emocionales y enfermedades mentales como la depresión y ansiedad, refirió la psicóloga Laura Álvarez.
Por último, señaló que cuando resulte difícil controlar la ansiedad se debe pedir ayuda a un profesional de la psicología, para evitar que la situación avance y se complique aún más.
SÍNTOMAS DE ANSIEDAD
- Sensación de nerviosismo, agitación o tensión
- Sensación de peligro inminente, pánico o catástrofe
- Aumento del ritmo cardíaco
- Respiración acelerada (hiperventilación)
- Sudoración.
- Temblores
- Sensación de debilidad o cansancio
