Implementan estrategias ante recibos de la CFE

Reducir el espacio abierto y cerrar las puertas temporalmente son algunas de las estrategias que el comercio implementa para el ahorro de energía en verano

Luis Carlos Bravo

  · martes 14 de mayo de 2019

Los comercios pagan al menos el doble ante la CFE durante el verano. / Víctor Félix.

Una de las estrategias que los comercios locales implementan ante los altos costos mensuales por los servicios de la energía eléctrica es acortar las horas del establecimiento abierto al público o bien cerrar de manera temporal las puertas de éste durante los días de mayor calor para abrirlas cuando el clima esté más agradable.

La empresa de venta de desayunos y comida, ubicada en la avenida Libertad y calle 26, es una de las que, en verano no esperan todo el día para terminar con la jornada laboral, así ahorrarse una cantidad diaria de energía a pagar ante la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

En su mayoría los adictos en recuperación confiesan ser víctimas de la droga conocida como cristal. / Cortesía.

Alelí Navarro, encargada del establecimiento compartió que de igual manera optan por cerrar la empresa durante los días más fuertes del verano, los cuales pueden variar entre julio y agosto, para dar un descanso a los aparatos eléctricos, los cuales trabajan el doble durante el clima caliente.

“Esas son dos de las estrategias que manejamos en esta empresa, así logramos que el gasto que naturalmente causa el servicio de la electricidad no nos pegue tan fuerte”, dijo que, además han optado por el uso de aerocoolers con ductos por todas las áreas, con lo que han visto un ahorro en el monto mensual a pagar.

Durante el invierno el negocio en mención suele pagar un recibo de la luz entre los 2 mil 500 y los 3 mil pesos, mientras que, durante el verano, pagan al menos el doble por mes, lo que ha llevado a sus propietarios a implementar estrategias de ahorro.

El conocido restaurante ubicado en el callejón Madero y Quinta opta por cerrar al menos dos meses al año a causa de los cargados recibos de la CFE que tienen que pagar, por lo que en esa pausa encuentran un respiro.

“Normalmente cerramos julio y agosto, por ser los meses en los que llega más luz que pagar; es una estrategia que aplicamos desde hace unos años con la que logramos amortiguar los gastos que se incrementan en verano”, expresó el encargado del negocio.

El comercio paga una cantidad superior al uso doméstico, que, aunque sean éstos incluidos en el subsidio de verano para la tarifa local, resulta incosteable a partir de intentar contrarrestar con el clima extremo que ha superado los 48 grados centígrados.

DIFÍCIL SITUACIÓN

Joel Torres, presidente de la Canaco dijo que de manera colectiva el comercio local enfrenta una situación dura al momento de pagar los recibos mensuales por el servicio de la energía eléctrica