Luego de varias semanas de mantener cerrados los establecimientos comerciales, es imposible saber a estas alturas el verdadero impacto que tendrá una vez que finalice la contingencia sanitaria.
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El comerciante José Torres Gutiérrez, informó que ya son cinco semanas en que han tenido que cerrar los negocios por medidas sanitarias.
“El problema es que las ventas no estaban en buen nivel, aparte, estamos pagando los sueldos de gente que tuvimos que descansar, en algunos casos, estamos trabajando con el 50 por ciento del personal”.
Agregó que hay preocupación de que muchas empresas (sobre todo las esenciales) tienen que adquirir nuevos aparatos de refrigeración, para enfrentar el calor en el verano.
Dijo que cuando pase esta contingencia, las empresas se verán en condiciones muy débiles para enfrentar la situación económica.
“Todos los involucrados en la cadena productiva nos veremos afectados, el mayorista, el proveedor, entre otros; tenemos que hacer un enlace entre todos para echarnos la mano, porque no la vamos a hacer”.
Expresó que el problema es que la federación no aporta nada en cuestión de respaldo económico, tan solo 25 mil pesos, que apenas sirven para alivianar a medias a un microempresario.
“Pero una persona que le llegue esa cantidad, no le va a alcanzar para pagar la nómina ni el Seguro Social de los empleados”.
Indicó que otro temor que se tienen, es la manera en que va a tratar la Comisión Federal de Electricidad (CFE) a los comercios, sobre todo las que se consideran esenciales.
