Los templos religiosos siguen operando con un aforo del 50%, y desde su reapertura en agosto de 2020, no se han presentado casos de Covid-19 en los sacerdotes, ya que al interior se acatan estrictamente las medidas sanitarias.
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Luego de que las autoridades de salud anunciaron que Sonora pasó de verde a amarillo en el semáforo epidemiológico a nivel nacional por el aumento en el número de contagios, las iglesias no han recibido indicaciones de cambios en la manera en que están funcionando en la llamada nueva normalidad.
El padre Agustín Partida Díaz Garza, encargado de la capilla Santo Niño de Atocha, dio a conocer que los sacerdotes mantienen comunicación con las autoridades municipales para hacer los ajustes pertinentes al interior de los templos y en los eventos que se realizan, en caso de requerirse. Sin embargo, hasta el momento no ha habido cambios.
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Recordó que, al principio de la pandemia, las iglesias tuvieron que detener actividades para evitar aglomeración de personas en un espacio cerrado ya que expertos en salud han hecho hincapié que esos entornos favorecen la propagación del virus.
Desde que se reaperturaron los templos, los padres y los fieles católicos que asisten a misa y a otros eventos han estado respetando los protocolos sanitarios. De ahí que al interior no se han propiciado contagios, consideró Agustín Partida.
A los fieles católicos que participan en las misas se les pide que si tienen síntomas de Covid-19 se queden en casa, además en el momento de ingresar a los templos se les toma la temperatura corporal y si está elevada no se les permite la entrada por seguridad del resto de los asistentes.