Humberto Cota Burgueño es uno de los abogados sanluisinos más respetados de toda la comunidad jurídica de esta frontera, ya que, además de ejercer su labor como litigante, ha sido el maestro de las nuevas generaciones de estudiantes de Derecho que han salido de diferentes escuelas de la ciudad.
Entrevistado en sus oficinas, el abogado recordó sus inicios, una vez que se graduó en 1980, de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC).
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“En los primeros años de litigante, estuve en un despacho del licenciado Ramón Gastélum, por dos o tres años, siempre que está recién salido de la escuela, se apoya uno en otros compañeros, y cuando consideré que podía volar por mí mismo, hice mi despacho que es el mismo desde hace más de 40 años”.
Agregó que el ambiente laboral de los abogados ha cambiado radicalmente, de los años ochenta a la fecha, como ejemplo, está el nuevo sistema de justicia oral, que tiene relativamente poco tiempo de haberse implementado, y que ha revolucionado el ámbito legal en México.
Expresó que todos los abogados, de la edad que sean, tienen que actualizarse, porque nunca se sabe cuándo vayan a cambiar alguna ley o reglamento, y tienen que estar al día con los movimientos que se hagan.
Indicó que el Colegio de Abogados está formado por un grupo de profesionales en la materia, y entre todos se actualizan y se retroalimentan, para que la comunidad tenga un servicio digno de parte de los litigantes.
Docencia
Prácticamente desde que egresó de la carrera, comenzó su etapa como docente, es decir, comenzó a dar clases, a preparar a las nuevas generaciones de abogados, esto en el CUT, donde se jubiló en el 2015.
Lamentó que, no exista el mercado suficiente para toda la cantidad de abogados que egresan cada seis meses de las distintas universidades que hay en la ciudad, ya que se calcula que son cien por lo menos.
“Desgraciadamente, nos queda pequeño San Luis para albergar laboralmente a todos los abogados que egresan, por un lado, qué buen que salen muchos, pero lo malo es que, ante la sociedad, tengamos una mala impresión”.
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Dijo que la nueva generación de abogados, se han preparado muy bien, incluso, quienes laboran con él en su despacho, fueron sus alumnos y continuamente están estudiando.
“Ahora son ellos quienes me ‘enseñan’ a mí, hay mucha retroalimentación entre nosotros, el Derecho es una carrera que ha evolucionado enormemente, tenemos que estar a la vanguardia, siento que los abogados tenemos que hacer eso, para brindar un buen servicio a la comunidad”.
