Un policía municipal se convirtió en héroe al salvar la vida de un perro que estaba encerrado al interior de un automóvil estacionado en un establecimiento comercial, en un día con temperaturas superiores a los 40 grados centígrados.
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Reyna Bueno, fundadora y administradora de la agrupación de rescate y protección animal “Hablando por ellos”, contó que el oficial de la policía municipal, Paul Yáñez, se percató que la mascota estaba encerrada en un carro con los vidrios arriba, por lo que optó por utilizar un tipo de herramienta especial para abrir la unidad y rescatar al perro.
En la tienda departamental ubicada en la avenida Obregón y calle 16, se vocearon las características del auto para tratar de localizar a los propietarios e informarles lo que estaba pasando, pero no se tuvo éxito.
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Ante esta situación, una persona que transitaba por el lugar, notificó el caso a los miembros del grupo “Hablando por ellos” con el objetivo de que resguardaran a la mascota, dado que el fin de semana está cerrado el Centro de Control Animal (CCA) municipal.
Minutos después aparecieron los dueños del vehículo, quienes aseguraron desconocer que el perro se encontraba en la unidad. Sin embargo, la mascota fue trasladada a las instalaciones de “Hablando por ellos”.
Reyna Bueno les explicó que, ante tal descuido, se puso a la mascota en riesgo de morir por golpe de calor e indicó que por ese motivo ellos pudieron haber sido detenidos por las autoridades acusados de maltrato animal y omisión de cuidados, pero finalmente el perro fue entregado a sus dueños junto con una cartilla de salud, tras haber dado aviso del caso a funcionarios del CCA.
Reyna Bueno hizo un llamado de atención a los propietarios de mascotas para que tengan cuidado con ellos, tomando en cuenta que el maltrato animal es un delito que se castiga con multas económicas y hasta con cárcel.
Cabe destacar que el Congreso de Sonora aprobó reformas al Código Penal para tipificar como delito grave el maltrato y crueldad animal, por lo que se castiga con penas de seis meses a dos años de prisión y multas que van de 50 a 100 días de salario mínimo.
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