El verano es una temporada del año favorable para el señor Gabriel Leyva Romero quien se dedica a la venta de paletas de hielo en el área de la “línea internacional”, la cual recorre a diario por alrededor de 10 horas.
Para llevar el sustento diario a su casa y solventar los gastos personales, Gabriel de 38 años de edad vende paletas y bolis de hielo desde hace 2 años, así como frituras. “Antes me dedicaba a la construcción, pero un día, un amigo me dijo que podía vender paletas y así empecé. Aquí me va bien. Es como todo, hay días buenos y malos, pero pues sí, las paletas se venden más en tiempo de calor”.
Dijo que en verano el recorrido con el carrito de paletas inicia a las 11:00 de la mañana y finaliza entre las 9:00 y 10:00 de la noche; mientras que en el invierno termina su trabajo un poco más temprano debido a que la demanda de este tipo de productos es baja.
“En tiempo de calor está pesado el trabajo, pero ni modo, uno tiene que trabajar. Ya tengo mis clientes, la mayoría son gente que vive en ´el otro lado´, nomás veo sus carros en la fila y sé que son ellos, los reconozco y cuando me ven luego luego me hablan para comprarme”.
Gabriel mencionó que para protegerse del sol se cubre la cara con un trapo y la cabeza con una cachucha, además toma mucha agua y sueros para evitar deshidrataciones, tomando en cuenta que en los meses de julio y agosto las temperaturas ascienden a los 50 grados centígrados.
“Es un trabajo pesado, pero tenemos que echarle ganas. Hay días en que termino bien cansado, lo único que quiero es llegar a mi casa, bañarme y dormir”.
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Por último, comentó que sus paletas de hielo favoritas son las de sabor coco y también los esquimales, ya que le recuerdan a su niñez cuando el “paletero” pasaba por su casa en Guasave, Sinaloa, y todos los niños y las niñas de la cuadra salían de sus casas entusiasmados para comprar paletas y bolis.