Tras más de dos décadas de vivir ilegalmente en Estados Unidos, fue repatriado a su país, México, donde hoy se encuentra a la espera de decidir su futuro que podría ser el agotar las opciones hasta volver al lugar en que está su familia, o bien, quedarse en su país natal y hacer vida de este lado; es la historia de un migrante originario de Guanajuato, a quien en la presente redacción le llamaremos “Juan”, al cuidar su identidad.
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En medio de la decisión de volver a territorio norteamericano o quedarse en el mexicano, está la pandemia derivada del Covid-19, la cual lo llama a ser muy cuidadoso, ya que, de regresar se enfrentaría al riesgo de laborar en la informalidad y no contar con un seguro en caso de ser contagiado por el nuevo coronavirus, pero el quedarse es también un peligro, pues duerme “donde le caiga la noche”, lo que de igual forma es un tema de inseguridad ante la situación salubre por la que actualmente atraviesan ambos países en mención.
“Me da un poco de miedo irme (a Estados Unidos) en estos días porque, obviamente me iría con un grupo de personas ilegales, y eso implica un riesgo, además no sé qué tanto trabajo haya allá ahora con esto del coronavirus, pero quedarme en un lugar en el que tampoco puedo guardarme, también es insalubre, entonces estoy dividido ante esa decisión”, expresó el originario de Guanajuato.
Fue hace unas semanas cuando Juan junto a otros paisanos fue deportado a México, sin embargo, ante de ser regresado a su país, pasó un tiempo detenido en una cárcel, donde la experiencia es un recuerdo tan fuerte que no le es agradable contarlo.
“ANDO NAVEGANDO”
Aunque fue deportado por Ciudad Acuña, Coahuila, actualmente Juan está en San Luis Río Colorado, pues decidió acercarse a la frontera con California y Arizona, para que su familia pueda visitarlo, aunque por la pandemia no han podido verse en persona.
“Me he movido de lugar, ando navegando, desde que me deportaron no me había quedado en un lugar porque no sabía qué hacer, si irme a Guanajuato o regresar a Estados Unidos, pero voy a dejar que pase el coronavirus para ver bien que voy a hacer”, contó.
EL PANORAMA ES DIFÍCIL
De decidir radicar en su ciudad natal, donde tiene familiares, estaría lejos de su familia, de su esposa, sus hijos y su madre. De decidir volver a Estados Unidos, estaría con los seres que más quiere, pero con el temor a que Migración lo detecte y lo encarcele, esta vez por un largo periodo, por ser reincidente.
“Ya estoy cansado de la vida en Estados Unidos que es solo trabajar y trabajar, además de que no es un lugar donde puedes andar libre, vives siempre con el temor a que te pase lo que actualmente me está pasando, pero sabes que estás cuidando de los tuyos, es difícil”, platicó.
De igual forma, el regresar a Estados Unidos, además de riesgoso, es caro para Juan y para quien cruce de manera ilegal, mayormente en la actualidad, esto apoyado por un traficante de migrantes o pollero (como popularmente se les llama), pues a decir por el entrevistado, cuesta alrededor de 9 mil dólares porque alguien lo lleve seguro hasta el lado de su familia.
Tras ser deportado por primera vez en más de 20 años, Juan se encuentra en la disyuntiva de regresar a Estados Unidos o quedarse en México, pues la pandemia pinta un panorama difícil para los “ilegales en tierra norteamericana