Los proyectos de creación de “pulmones verdes” en las instituciones educativas contribuyen al cuidado del medio ambiente, ya que los árboles son generadores de oxígeno, permitiendo que respiremos aire limpio.
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En el Centro de Atención Múltiple (CAM) número 10, se lleva a cabo un plan de rehabilitación de un huerto escolar creado hace alrededor de 20 años, pero por diversas circunstancias dejó de atenderse hace aproximadamente 5 y ahora se retomó involucrando a la sociedad en general.
De acuerdo a lo informado por el profesor Irvin Alan Valdés Valadés, director de la institución educativa, del medio centenar de árboles frutales que se tienen en un área de dimensiones 50 por 100 metros, algunos estaban en mal estado, secos o con plagas; sin embargo, se logró restaurar poco más de 20 e igual número de palmas de sombra.
Además de los árboles frutales, la mayoría, de cítricos, se plantarán flores, cactus en miniatura, hortalizas y palmas datileras, utilizando fertilizantes naturales e implementando un sistema de riego por goteo que contribuye al ahorro del agua.
Este proyecto surgió como un plan escolar, pero ahora participan además de los estudiantes, docentes y padres de familia; funcionarios del Organismo Operador Municipal de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (OOMAPAS), así como comisarios ejidales, agricultores, regidores, alumnos de la carrera de agronomía de la Universidad Estatal de Sonora (UES) y del Colegio de Bachilleres (Cobach).
El CAM número 10 es una escuela de educación especial en la que están inscritos 148 niños, adolescentes y jóvenes con diversos tipos de discapacidad como sordera, ceguera, autismo, hidrocefalia, parálisis cerebral, entre otras.
La comunidad estudiantil ha recibido capacitación en el cuidado de las plantas, con la finalidad de que repliquen este aprendizaje fuera de la escuela, por ejemplo, en sus casas, contribuyendo de esta manera a tener más “pulmones verdes” en la ciudad.
Este es un proyecto que nace aquí en CAM 10, la huerta tiene aproximadamente 20 años. En un principio, era cuidada por un maestro que ya se jubiló, por eso se descuidó esta área y este ciclo escolar se retomó como un proyecto escolar en beneficio de toda la comunidad
Irvin Alan Valdés Valadéz, Director
“Este es un proyecto que nace aquí en CAM 10, la huerta tiene aproximadamente 20 años. En un principio, era cuidada por un maestro que ya se jubiló, por eso se descuidó esta área y este ciclo escolar se retomó como un proyecto escolar en beneficio de toda la comunidad”, agregó.
El profesor Alan Valdés apuntó que con este plan desean participar en el concurso nacional “Somos el cambio”, con el objetivo de dar a conocer el trabajo que realizan enfocado al cuidado del medio ambiente y, de esta manera, servir de ejemplo para que otras escuelas lo implementen.
FAVORECEN “PULMONES VERDES”
La creación de “pulmones verdes” en los planteles educativos favorecen el cuidado del medio ambiente, debido a que los árboles son generadores de oxígeno, permitiendo que respiremos aire limpio.
Martha Román Rodríguez, coordinadora de la Comisión de Ecología y Desarrollo Sustentable del Estado de Sonora (Cedes) resaltó lo anterior en relación al proyecto de rehabilitación de un huerto con 50 árboles frutales e instalación de un vivero y palmas datileras que se lleva a cabo en el Centro de Atención (CAM) número 10.
Sobre este plan que ya se ejecuta en la escuela de educación especial, Martha Román vio positivo que se estén retomando buenas prácticas en la sociedad sanluisina, sobre todo, en las escuelas, pues de esta manera se logra la activa participación del alumnado, padres de familia y docentes.
En torno a los huertos, Román Rodríguez dijo que es importante volver a prácticas básicas como esa, tomando en cuenta que ofrecen alimentos sanos, orgánicos, y contribuye al ahorro familiar.
“Los árboles frutales cumplen un doble fin, uno de éstos es que nos proporcionan un alimento y, por otro lado, captar carbono a través de la fotosíntesis generando oxígeno”, detalló Martha Román.
Al plantar árboles de sombra o frutales se deben buscar que sean de bajo consumo de agua, de preferencia que sean de zonas áridas, por ejemplo, las palmas datileras que, aunque no son de esta región, provienen de áreas desérticas.