Eran las 8:00 de la noche, había incertidumbre por la respuesta que habría por parte de las autoridades de San Luis Río Colorado, pero eso no detuvo que el 28 de septiembre un pequeño grupo de mujeres, desconocidas entre ellas, se manifestaran a los pies del monumento a Benito Juárez y dieran a conocer sus exigencias, como miles de feministas lo estaban haciendo de manera simultánea en otros estados del país.

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“Todas en algún momento de nuestras vidas, ya sea de niñas o adultas, hemos sufrido algún tipo de violencia o acoso. Por eso es la lucha”, fueron las palabras que Angie pronunció para referirse a la importancia de este movimiento, destacando que el hartazgo en la comunidad es debido a la inseguridad y desigualdad en la que viven.

Sin lugar a duda, en México permanecen vulnerables ante una ola de violencia que da lugar a desapariciones, feminicidios, violaciones y maltratos, situación por la que a lo largo y ancho del país han intentado alzar la voz, para que las autoridades puedan escucharlas con el único objetivo de que puedan vivir en paz, con derechos y dignidad.

“Al principio no sabíamos qué hacer, no nos conocíamos, pero sabíamos que estábamos ahí por lo mismo. Comenzamos a hacer pancartas y a escribir nuestro sentir”, compartió la joven de 21 años, estudiante de la licenciatura en Psicología, agregando que junto a ella permanecieron 14 mujeres más, la mayoría estudiantes, profesionistas y trabajadoras de esta ciudad fronteriza, quienes exigieron ser escuchadas para que exista en Sonora el aborto legal y la atención inmediata de denuncias por violencia, siendo esta la segunda ocasión en la que habría en esta ciudad una manifestación feminista.

Sin embargo, a los pocos minutos de haber rayado el busto del Benemérito de las Américas con gis y pegado cartulinas, elementos policiacos arribaron al lugar para exigirles que se retiraran, no sin antes borrar y quitar su mensaje.

“El aborto no se busca para cualquier mujer que tenga una vida sexual activa y favorable, sino para aquellas que sufren violencia y abuso sexual o que no tengan acceso a una educación sexual; cuando ya estábamos organizadas, llegaron los agentes a decirnos que todo lo que habíamos instalado era contaminación visual y que el simple hecho de hablar del aborto era vandalización, ya que es un acto ilegal. No nos agredieron, pero en lugar de escucharnos y saber por qué lo hacíamos solamente nos dijeron que estábamos haciendo algo malo”, compartió.

“La policía se burla y te frustra si acudes a hacer una denuncia. Si vas al Ministerio Público y no tienes pruebas de tus heridas de los últimos 15 días no puedes denunciar y en lugar de ayudar terminan fregándote”, mencionó la entrevistada con base a experiencias compartidas en su trabajo.

SUFREN VIOLENCIA DESDE INFANCIA

“Son 11 mil niñas son las que dan a luz cada año en México. Sucede diario por tanto abuso sexual a mujeres por parte de desconocidos e incluso de sus propios padres”, denunció Angie, basada en datos de la llamada Red de Derechos Humanos, para luego agregar que ella también ha sido agredida en distintas ocasiones, enfrentándose a situaciones donde su dignidad se ha visto en peligro.

“Creo que todas hemos sido acosadas y desprestigiadas solo por el hecho de ser mujer. Los hombres nunca han vivido ese tipo de agresión que se vive día a día en las calles de San Luis Río Colorado. Se detienen los conductores para chiflarme, tres amigas mías han escapado de ser raptadas. Simplemente, que nos exijan darle comida a un hermano o que nos cuidemos la falda en el kínder o primaria. Desde niñas nos estamos cuidando de que no nos hagan daño y es cansado”, manifestó.

A su vez, hizo un llamado a las mujeres para que, sin importar la cultura, sean y hagan lo que sea bueno para ellas, que peleen por lo que es correcto y no por lo que la gente dice debería ser.

“No está bien que la presión social, que tu familia te diga qué hacer. Esos patrones se siguen en este país desde el nacimiento. El sueño de una mujer no tiene por qué ser madre o esposa, sino llegar a cumplir sus metas personales, vivir de la forma que quiera, vestir como quiera, sin miedo”, finalizó.