El 1 de noviembre, los sanluisinos visitaron los panteones de la ciudad para pasar un momento con sus seres queridos que fallecieron, especialmente con los niños y las niñas ya que esta fecha es considerada el “Día de todos los santos” o “Día de los Angelitos”.
Este martes dio inicio el operativo del Día de Muertos en los cementerios municipales, por lo que se observó gran despliegue de agentes de la Policía Municipal para resguardar el lugar y brindar seguridad a los asistentes.
Te podría interesar: Año con año la Familia Ordaz realiza el tradicional Altar de Muertos
Las personas que optaron por acudir al panteón que se localiza en la avenida Revolución y calle 40, llegaron desde temprana hora para aprovechar el día y pasarlo con sus seres queridos que fallecieron.
Algunos, la mayoría, acudieron para acompañar sobre todo a quienes murieron recién nacidos, niños, niñas y adolescentes; mientras que el 2 de noviembre es llamado el Día de los Muertos, es decir, de todos los adultos.
Las personas arribaron al cementerio cargando coronas de flores artificiales, arreglos de flores naturales y globos de colores para colocar sobre las tumbas de los difuntos. Además, llevaron escobas, cubetas, palas, rastrillos y pedazos de tela para limpiar el espacio donde están sepultados sus familiares.
Algunas personas se dedicaron a colocar Altares de Muertos en el panteón, por lo que llevaron todos los elementos que integran esta ofrenda. Señalaron que tienen la intención de pasar el día en el panteón y comer ahí los platillos que en vida le gustaban al difunto.
La señora Melissa Rivera externó que hace 15 años murió una hija de 3 días de nacida. “La muerte de un hijo o hija es algo muy doloroso, jamás se olvida. Yo cada año vengo al panteón a estar con ella un momento, a traerle flores”.
En tanto que, Carmen Matus comentó que vino a esta ciudad desde Mexicali para visitar la tumba de algunos familiares. “Hoy empezamos el recorrido por los panteones y terminamos mañana 2 de noviembre”.
Rosalía de Salceda y su esposo Lino, indicaron que este 1 de noviembre madrugaron para acudir al panteón en donde descansan en paz sus familiares, aprovechando que este día hay menor afluencia de visitantes que el 2 de noviembre.
“Venimos seguido al panteón, no solo el Día de Muertos. Ahorita, ya terminamos de limpiar. Barrimos y regamos. Trajimos coronas para dos de nuestros hijos, para mi papá, mi hermano y mi cuñado”, externó Rosalía de Salceda.
RECIBE LAS NOTICIAS DE TRIBUNA DIRECTO EN TU WHATSAPP, SUSCRÍBETE AQUÍ
Otra de las personas que conservan la tradición de acudir al panteón el Día de todos los santos, es Francisca Montaño quien visita el cementerio para acompañar a una hija que falleció cuando tenía 2 meses de nacida, hace 44 años.
“Un hijo nunca se olvida. Siempre voy a venir a ver a mi hija al panteón, así pasen los años que pasen”, resaltó la madre de familia.