Familias de las colonias de la periferia que no cuentan con los servicios de agua potable y energía eléctrica, viven un calvario teniendo que soportar temperaturas de hasta 47 grados centígrados que se están registrando en esta ciudad y, por consiguiente, han presentado malestares de enfermedades asociadas con el calor.
En un recorrido realizado por un sector que se ubica a la orilla de la mancha urbana, se pudieron conocer casos de personas que tienen sus casas en terrenos que carecen de servicios públicos básicos, los cuales habitan por necesidad ya que las rentas en colonias céntricas son muy elevadas.
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La difícil situación económica por la que atraviesan algunas familias a causa de la falta de empleo o los bajos salarios que perciben ha generado que tomen la decisión de irse a residir a colonias como la “Topahue”, en donde existen áreas sin “luz” y sin el vital líquido.
Resulta increíble creer que haya familias que vivan en estas condiciones, sobre todo, en municipios como San Luis Río Colorado donde en verano el termómetro llega a los 50 grados centígrados, incluso más.
Algunas personas señalaron que a causa del intenso calor que se está presentando, han tenido síntomas de deshidratación, especialmente, los niños pequeños y los adultos mayores.
Aunque el calor resulta insoportable, las familias coincidieron al indicar que no tienen otra opción más que aguantarse, pues las rentas en colonias que tienen todos los servicios públicos básicos son muy altas.
SUFREN POR ALTAS TEMPERATURAS
En este sentido, Mayra Gil, de 33 años de edad, externó que desde hace 2 meses vive en la avenida Francia B y calle 21, al lado de sus papás y sus tres hijos de 12, 8 y 1 año de edad. Esta familia habita una vivienda que aún está en obra negra, no tiene “luz”, pero sí tiene agua potable y eso les ayuda a mitigar un poco el calor, pues prácticamente se la pasan mojándose todo el día para hacer frente a las temperaturas ambientales cercanas a los 50 grados centígrados.
“Tenemos una pequeña planta de luz que funciona con gasolina, pero nada más la prendemos un rato en la noche para conectar un abanico que le ponemos a mi mamá y a mi niño el más chiquito”.
La madre de familia agregó que, durante el día, mantiene a su hijo menor dentro de una tina con agua para evitar afectaciones de salud por el calor y por las noches todos los miembros de esta familia duermen a la intemperie.
Por otro lado, el señor Floriberto López Velasco, de 63 años, dijo que desde hace 1 año tiene su domicilio en la avenida Alemania y calle 21. En este lugar, construyó dos habitaciones en las cuales no tiene energía eléctrica ni agua potable.
“Me vine a vivir a este lote que compré hace muchos años porque me enfermé y me quedé sin trabajo. Ya no pude seguir pagando la renta. Por mi edad, ya no me dan trabajo tan fácil. A veces trabajo en el campo, pero no es todos los días”.
Floriberto López manifestó que en días pasados se sintió mal y al acudir a consulta médica le dijeron que lo que presentaba era una deshidratación, por lo cual fue necesario que le suministraran un suero. “Ahora me cuido más del calor. Ya no me quiero sentir como la semana pasada”.