Aunque parezca increíble, en una ciudad como San Luis Río Colorado donde en verano las temperaturas climáticas ascienden a 50 grados centígrados, algunas familias que residen en la periferia carecen del servicio de agua potable.
Al adquirir estos terrenos, hace alrededor de 2 años, las personas tenían conocimiento que ese sector no contaba con energía eléctrica ni agua, sin embargo la necesidad de tener un espacio para edificar sus viviendas las obligó a comprarlos en esas circunstancias, con la esperanza de que pronto llegarían los servicios básicos, pero a la fecha esto no ha sido posible.
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Los vecinos de las avenidas Francia B y Alemania A, entre calles 17 y 18, manifestaron que en repetidas ocasiones han acudido ante funcionarios del Organismo Operador de Agua Potable Alcantarillado y Saneamiento (OOMAPAS) para solicitar se les provea del vital líquido y la respuesta obtenida es que la tubería no llega a ese sector y que aún no hay planes de conectarla hasta ese lugar.
Los residentes de esa parte de la colonia Topahue consideran que vivir sin un elemento tan esencial como el agua es un calvario, pues es vital para la supervivencia humana y de los seres vivos como las plantas, animales y para efectuar labores del hogar.
Coinciden al señalar que para las familias que no tienen agua en sus casas, el verano se torna complicado, sobre todo en este municipio donde el termómetro alcanza 50 grados centígrados.
Se supo que cada persona se las ingenia para conseguir agua, algunos caminando, la acarrean en cubetas desde el canal que se localiza aproximadamente a un kilómetro de su vivienda; otros piden el vital líquido a vecinos que viven a 3 cuadras, ya que ellos sí tienen este servicio y unos más la “toman” de un panteón cercano, por ello se ven obligados a racionarla y cuidarla al extremo, pues saben que es un recurso limitado para ellos.
Las familias afectadas hacen un llamado de atención a las autoridades municipales para que asignen una pipa que lleve agua cada dos o tres días para poder lavar trastes, utilizar los sanitarios, lavar ropa, bañarse, regar las plantas y dar de beber a sus mascotas.
VIVEN DIFÍCIL SITUACIÓN
En este sentido, María Reyes Saucedo, de 69 años, dijo que, al carecer de electricidad y agua, su salud se ha visto afectada por las altas temperaturas. “Ojalá pronto nos conecten estos servicios, nos hacen mucha falta”.
En tanto, Gionavi Rodríguez Gómez, de 27 años, destacó que: “Batallo mucho sin agua. Los vecinos de por allá, los que sí tienen agua, me dan. Me traigo el agua en cubetas para llenar un tambo grande que tengo. Me voy caminando porque no tengo carro. Es difícil vivir así, la verdad”.
Contó que al iniciar la pandemia se quedó sin empleo, por ello se le complicó seguir pagando la renta de la casa donde vivía. De ahí que se tuvo que ir a residir a las orillas de la ciudad donde no tiene “luz” ni agua. Vive en un pequeño cuarto de madera en el que tiene una cama, una estufa y un poco de ropa.
La pareja de esposos integrada por Kassandra de la Cruz López y su esposo Ricardo Quiñonez, quienes también viven esta situación, pidieron al gobierno municipal que envíe una pipa para que abastezca de agua a las familias que lo necesitan.
“Pasan las pipas por aquí, las del ayuntamiento. Les decimos que nos den o nos vendan agua, pero los choferes nos dicen que es para regar y prefieren tirarla que dárnosla. Tenemos dos hijos, un niño de 7 y una niña de 9. En verano, conseguimos agua para llenarles una alberca de plástico para que no pasen calor y no se deshidraten. Aunque el agua no está tan fresca porque se calienta por el sol, no tenemos árboles grandes todavía”, apuntó el padre de familia.