Si bien, el verano quedó atrás, el desierto no deja de ser peligroso para los migrantes que se aventuran a cruzarlo, debido a que, las bajas temperaturas pueden ser peligrosas para quienes se animen a pasa por él.
Los agentes de la Patrulla Fronteriza advierten de los peligros que guarda el desierto, a pesar de que ya no hay altas temperaturas, siguen los problemas cuando hay un cruce, ya que los migrantes pueden sufrir de hipotermia, ya que en el desierto las temperaturas bajan considerablemente
Cabe señalar que los migrantes tienen la opción de solicitar ayuda para un posible rescate a los mismos oficiales, quienes los atienden.
Los agentes, suelen ser los primeros en llegar a la escena de accidentes y emergencias médicas, no solo en el desierto, sino también en toda la comunidad.
Algunos, incluso, van más allá del cumplimiento de su deber y se certifican como técnicos de emergencias médicas y paramédicos, porque saben que esas habilidades pueden ser necesarias en un momento dado.
En semanas recientes hubo un caso que llamó la atención, ya que la Patrulla fronteriza rescató a tres migrantes que se quedaron varados en el desierto, ya que sufrían de deshidratación, ya que todavía estaban altas las temperaturas, fueron transportados a un hospital de Yuma, donde recibieron atención médica.
Los migrantes pueden acceder a apoyo de la Patrulla Fronteriza, mediante unos sensores que están colocados en diversas partes del desierto, se oprime una señal y llega a las instalaciones de la dependencia, donde salen agentes en busca de esas personas y les brindan atención médica.