La demolición de su espacio para laborar o el retiro de su material, además de una multa de mínima de 80 mil pesos, serían las sanciones que el Ayuntamiento aplicaría al único productor de ladrillo que aún prende fuego en zonas pobladas, lo que logra alterar el ambiente entre los vecinos.
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Así lo reveló el arquitecto Jorge Rene Arce Flores, director de Desarrollo Urbano y Ecología, al destacar que se trata sólo de productor de ladrillo, quien se ha negado a respetar el reglamento ambiental local y federal, sin embargo, quema en diferentes hornos, por lo que afecta a gran parte del ejido la Grullita.
“Estamos evaluando cuál será la sanción con la que haremos que este ladrillero deje de contaminar en la zona poblada, de antemano suma a una multa por parte del Ayuntamiento y otra por parte de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), pero habremos de agotar nuestras opciones para terminar con la quema clandestina”, expresó el funcionario y agregó que éste mismo ya cuenta con un largo historial de multas económicas.
Quien siga quemando se debe atener a que se le demuela su horno y se le apliquen sanciones económicas
Jorge René Arce, director de Desarrollo Urbano y Ecología
“De hecho ya he hemos demolido uno de sus hornos de esta persona y lo hemos encarado para pedirle que deje de quemar pues afecta la salud de sus vecinos, asimismo le ofrecimos todas las facilidades para que se reubique al espacio que el gobierno municipal adaptó para la realización de esta actividad”, compartió.
Arce Flores pidió comprensión y tiempo a los afectados, para aplicar las opciones legales a manera de dar una respuesta definitiva a este problema, ya que se trata de una persona que “no respeta ni los reglamentos ambientales, ni los horarios escolares”, quien a toda hora enciende los hornos sin importad la salud de terceros.