Por unanimidad, hace unos días se aprobó la Estrategia Nacional de Movilidad y Seguridad Vial (Enamov) 2023-2042, la cual busca disminuir el 50 por ciento de muertes por siniestros viales y que las personas, bienes y mercancías tengan que moverse menos en las ciudades.
La Estrategia habla de disminuir todas las situaciones que pongan en riesgo la integridad del ciudadano y de las complicaciones que existen para moverse de un lugar a otro.
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Desde el tamaño de un estacionamiento, la mala ubicación de un cruce peatonal, la liberación de licencias y permisos para conducir, el tránsito ciclista, el diseño de banquetas, la infraestructura carretera y otros más, hasta los protocolos de atención de emergencias en las ciudades, son las líneas de acción de la Enamov.
Para lograr su objetivo, la estrategia pide el compromiso renovado de los tres órdenes de gobierno (federal, estatal y municipal).
SEGURIDAD VIAL
La reducción de riesgos en la movilidad quedará regida por las acciones del sistema de tránsito seguro con lo que se busca disminuir muertes y personas que quedan con alguna discapacidad luego de un accidente de tránsito.
La Estrategia señala que lo que se busca abatir son las condiciones deficientes de infraestructura y seguridad vial para el traslado de bienes y mercancías y la ausencia y limitaciones de condiciones que garanticen la seguridad vial de las personas.
¿QUÉ RECOMIENDA A LOS MUNICIPIOS?
La aprobación de la Enamov, permite a los municipios tomar acciones para cumplir con lo planteado principalmente a corto plazo.
Entre las recomendaciones están el rediseño de estacionamientos en la vía pública; reconocer la importancia del transporte público y ponerlo al centro de las políticas públicas; incentivar la movilidad activa por medio de la creación de redes de infraestructura y equipamientos peatonal y ciclista y prioriza zonas céntricas, entornos escolares, hospitales y equipamientos urbanos, para la pacificación del tránsito, por mencionar algunas.
GÉNERO E INCLUSIÓN
También recomienda que se contemplen en todos los proyectos los bancos para el descanso, bebederos, salas de lactancia, espacios de espera para personas mayores y niñez, personas con discapacidad, mujeres embarazadas, personas cuidadoras, entre otras.
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En el caso del transporte público, la Estrategia buscará que en los traslados cotidianos de mujeres y niñas, sean vitales, vigilados, visibles, señalizados y equipados, para fortalecer la respuesta institucional en materia de prevención, atención y sanción del acoso sexual y otras formas de violencia sexual en el transporte.
