La reducción del Impuesto al Valor Agregado (IVA) en la frontera no fue como se había planteado pues se creía que sería un beneficio directo, pero se tiene que hacer una petición ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT) para que lo autorice.
El presidente del Colegio de Contadores Públicos del Desierto, Genaro Ríos Brito, comentó que para que el beneficio fuera directo debieron cambiarse las leyes, pero lo que pasó fue un decreto aprobado por el Congreso de la Unión.
Explicó que este apoyo es un sistema de estímulos ofertados, es decir, una especie de descuento del 8% sobre el IVA, el cual debe primero solicitarse.
“Se manda la petición al SAT y posteriormente te debe llegar un acuse de recibido, al tiempo la autorización, mientras no te llegue eso no podrás facturar al 8%”, expresó.
Ríos Brito comentó que el riesgo de cobrar el IVA a la mitad es que sí el Servicio de Administración Tributaria no autoriza el descuento, el empresario tendrá que absorber el 8% restante.