La consulta para enjuiciar a los expresidentes de México ha levantado mucha polémica entre la población, pero puede ser costosa económicamente hablando, pero también puede ser un instrumento para hacer que la gente sea quien diga que se deben juzgar a los exmandatarios y no el presidente.
El profesor Gildardo Linarez Plascencia, informó que por un lado es negativo económicamente, pero por otro, puede ser usado como una forma de decir que fue la gente y no el presidente que quieren que los enjuicien.
“Hay que verlo de dos maneras, una, que puede ser vista de forma de que se gasten muchos recursos en hacerla por parte del Instituto Nacional Electoral (INE); pero también está la situación de que, si hay pruebas, se deberían desahogar”.
Agregó que hay otra cuestión del momento político que vive México, debido a que la oposición se ha dedicado a criticar todo lo que hace el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Dijo que, si el presidente presentara alguna denuncia, o, aunque hubiera la división de poderes, por lo tanto, el Poder Judicial tiene la autonomía para iniciar el proceso, el costo político caería sobre el presidente, sobre a quién podrían señalar de opresor.
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“Tiene la cuestión de la consulta, y con ella, el presidente se ‘lava las manos’ y puede decir que es el pueblo quien eligió que se ejerciera la acción penal por medio de un tribunal de un juez”.
Mencionó que el problema, es que la gente cree que la consulta es para enjuiciar a los expresidentes y no es así, solamente es para decidir si un juez inicie el proceso legal en contra de ellos.
“La consulta no decide si son culpables o no, en ese sentido sí la critico, porque si cometieron algún delito, les dan la oportunidad de que gane el ‘no’ y queden exonerados, ya que, a final de cuentas, él (el presidente) lanza una moneda al aire, ¿qué tal si la gente vota por el ‘no’? quedarían libres, eso sería un costo de la democracia”.
La consulta es para que la gente decida si se deben juzgar o no a los expresidentes, no para decidir su culpabilidad o inocencia, y esa es la creencia que tiene gran parte de la población.