A pesar de que en los perímetros escolares se permite la estancia de vendedores ambulantes, se recomienda a los estudiantes tomar las debidas precauciones para evitar riesgos al acercarse a comprar o charlar con personas ajenas a la institución educativa.
La maestra Leticia Patiño Nevárez, directora de la escuela Secundaria General número 1, “Capitán Carlos G. Calles”, consideró que lo más importante es cuidar la integridad física de los estudiantes, de ahí que se prohíbe la entrada al edificio escolar a vendedores foráneos.
En la escuela se cuenta con una tienda escolar en la cual se ponen al alcance del alumnado gran variedad de productos entre estos alimentos y bebidas, con la finalidad de que no tengan necesidad de salir del plantel durante el horario de clases, precisamente, para evitar riesgos, dijo la directora.
En relación al caso de la señora dedicada a la venta de “hielitos”, la maestra Leticia Patiño señaló que tiene conocimiento que llega a la hora de la salida de clases; lo que se le tiene prohibido es que ingrese a la escuela.
“En una ocasión, hace unos días, la señora de los hielitos fue vista vendiendo dentro de la escuela. Se le indicó que se retirara explicándole que está prohibido entrar. En ese momento se mostró grosera, pero finalmente salió”, externó.
En la Secundaria General número Uno, localizada en la avenida Tamaulipas y calle 26, se cuenta con una tienda escolar a cuyo concesionario se le cobra una renta y con ese dinero se solventan gastos de la escuela.
“Es riesgoso que los estudiantes se acerquen a gente extraña fuera de la escuela, pues desconocemos las intenciones de estas personas. Entre ellos pueden encontrarse vagos o vendedores de cosas que les hagan daño”, apuntó.