El repunte de visitantes a las playas del Golfo de Santa Clara se está dando paulatinamente, pues, aunque en la actualidad se observa una mayor afluencia, todavía no llega a los niveles que se registraban durante el verano antes de la pandemia por Covid-19.
Entérate: Levantan veda de tiburón en el Golfo de Santa Clara
Desde que empezaron a subir las temperaturas climáticas, los turistas locales y foráneos han estado acudiendo al Golfo de Santa Clara para pasar momentos de descanso y recreación con sus familias, sobre todo, los fines de semana.
La presencia de turistas beneficia la economía de los comerciantes y prestadores de servicios ya que llegan a sus establecimientos más clientes, especialmente a los restaurantes, supermercados, llanteras, hoteles, renta de palapas y motocicletas, entre otros.
En este sentido, Óscar Warner, comerciante, dijo que los viernes, sábados y domingos, arriban al Golfo de Santa Clara decenas de familias procedentes de diversas ciudades de la región, incluyendo de Estados Unidos.
Comentó que en el transcurso de la contingencia sanitaria la gente dejó de acudir a las playas del poblado, sin embargo, poco a poco ha ido en aumento el porcentaje de visitantes.
Óscar Warner destacó que hace un par de meses se tuvo nuevamente una baja en la cantidad de turistas, debido, considera, a que una parte de la playa estaba contaminada por la especie marina aguamala (bola de cañón) y eso influyó en que algunas personas hayan decidido no visitar el lugar.
RECIBE LAS NOTICIAS DE TRIBUNA DIRECTO EN TU WHATSAPP, SUSCRÍBETE AQUÍ
Agregó que la temporada de captura de aguamala, que finalizó a mediados de julio, fue muy buena para los residentes porque se generó una importante derrama económica para ellos.
Por su parte, Azucena Morroquín, empleada de un restaurante, refirió que en los negocios de venta de comida preparada no se ha presentado una considerable mejoría ya que son pocos los clientes que llegan.
“Mucha gente trae su propia comida y come en la playa. Aunque sí están llegando más visitantes, no se ha normalizado la situación si lo comparamos a antes de que surgiera la pandemia”, apuntó.
“Con el aguamala hubo una buena derrama económica de la gente que vino de fuera a trabajar, pero ya se acabó. Muchos ya se fueron a sus lugares de origen. Quedan pocos trabajadores empacando la bola de cañón. Esperamos que pronto todo mejore”, concluyó.