Desde enero del presente año el salario mínimo es de 176.74 pesos en la zona fronteriza, la posible eliminación de bonificaciones del esquema de previsión social para compensar el aumento es legal y depende de cada patrón llevarlo a cabo.
El contador público Genaro Ríos Brito, presidente del Colegio de Contadores Públicos del Desierto A.C., comentó que los apoyos por productividad, puntualidad, transporte, entre otros son beneficios utilizados regularmente por la industria maquiladora, los cuales sirven para registrar a un trabajador con un salario inferior en el Instituto Mexicano del Seguro Social y pagar menos.
“Pero para hacer atractiva la fuente de empleo, los patrones optan por dar bonos que ayuden a aumentar el salario y se empleé con la empresa”, explicó.
Ríos Brito indicó que cada esquema de previsión social se actualiza anualmente, por lo que es posible que una empresa anuncie la eliminación de algunos componentes sin que sea algo ilegal, aunque no es la esencia del aumento salarial propuesto por el presidente de la república Andrés Manuel López Obrador.
“La idea es que todos quienes trabajen en frontera ganen el doble del salario mínimo, sin que se tenga que quitar otros beneficios para compensar”, consideró.
Lo anterior en el caso de las maquiladoras, pero ejemplificó el caso de los meseros quienes regularmente ganan el mínimo pues su salario más consistente está en las propinas, a esos patrones el efecto será directo pues regularmente no hay bonificaciones.
“Creo que esos patrones podrían sentirse un tanto presionados porque ven un aumento sin que necesariamente su trabajador esté trabajando el doble y esa labor les reditúe un incremento en sus ingresos”, dijo.
Agregó que inicialmente se informó que el incremento se devolvería en estímulos, lo cual no se hizo de esa manera.