A pesar de las dificultades a las que se enfrenta un enfermero en su trabajo, sobre todo, en momentos de crisis sanitaria como el que se vive actualmente en el mundo por el Covid-19, Fabián Robledo Beltrán asegura que si volviera a nacer elegiría esta misma profesión.
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En el marco de la celebración del Día del Enfermero y de la Enfermera, 6 de enero, Fabián Robledo platicó que desde hace 10 años trabaja en el Hospital General de la Secretaría de Salud de Sonora de esta ciudad.
El enfermero de 30 años de edad, cursó la carrera técnica de enfermería en el Conalep-San Luis y, posteriormente, ya integrado al campo laboral, estudió la licenciatura en enfermería.
Robledo Beltrán contó que en su adolescencia surgió la inquietud de dedicarse a una profesión en la que pudiera servir y ayudar a los demás, por eso pensó en medicina o enfermería.
Al ingresar al bachillerato se inscribió en el Conalep porque es una escuela que imparte la carrera técnica de enfermería y fue en ese momento que reafirmó su interés por esta profesión.
“Quien desee dedicarse a esta carrera debe gustarle mucho, tener verdadera vocación. Hay días muy difíciles, ves todo tipo de pacientes y en ocasiones te toca trabajar en días festivos, navidad, cumpleaños”, externó.
Sin embargo, dijo, “así como surgen complicaciones también hay satisfacciones porque contribuyes a que las personas recuperen su salud y muchos pacientes y sus familiares reconocen tu trabajo y dan las gracias cuando logran salir del hospital para irse a su casa”.
Fabián Robledo indicó que este tiempo de pandemia no ha sido fácil para el personal de salud y confesó que al principio de la contingencia sanitaria por coronavirus sintió incertidumbre al no saber a ciencia cierta cómo se trabajaría dentro de los hospitales con los pacientes infectados ya que era una enfermedad desconocida.
Recordó el día en que llegó el primer paciente contagiado con Covid-19 al área de urgencias del Hospital General y el instante en que sus compañeros enfermeros y médicos empezaron a portar el equipo de protección personal como trajes, caretas, mascarillas y otros.
Además, Fabián Robledo resaltó que al poco tiempo arribó una mayor cantidad de infectados con el virus, algunos trabajadores de la salud también se contagiaron, otros murieron por la enfermedad, se empezaron a colocar más y más camas y a 10 meses de ese día siguen los casos activos de Covid-19 y el trabajo en el hospital no ha cesado.
Puntualizó que no se arrepiente de haber elegido esta carrera como su profesión y subrayó que no se ve realizando otra labor pues tiene en mente jubilarse como enfermero.
Por último, Fabián Robledo comentó que los enfermeros y enfermeras, así como el resto de los trabajadores de la salud se apoyan y se ven como una familia y eso lo motiva a realizar con amor y entrega su labor dentro del Hospital General.