Sesenta años es la pena máxima para un feminicida, así fue como se asentó el homicidio de la pequeña Itzel Nohemí, de acuerdo a la versión de la Fiscalía General de Justicia.
Sergio Barajas Gil, presidente del Colegio de Profesionales del Derecho del Río Colorado, comentó que dependerá de los cargos que se le imputen y de las pruebas que muestre la autoridad lo que determinará el tiempo a purgar.
Pese a que la sociedad se siente agravada por este asesinato, el abogado indicó que tanto investigadores como el Juez no pueden tomar decisiones con base en emociones, deben solo tomar en cuenta los datos de prueba que se presenten en la carpeta de investigación.
“Si le ofrecen un juicio abreviado el imputado tendría que confesar su crimen de forma libre y sin presión alguna, esta confesión la da la oportunidad de que el fiscal solicite al Juez la imposición de la pena mínima del delito, pero todavía es temprano para llegar a ese punto”, finalizó.