De marzo a septiembre, período más intenso para el uso de albercas públicas, se detectaron cinco con presencia de amiba de vida libre (AVL), que tuvieron que ser clausuradas para realizar un proceso de limpieza profunda y eliminar el mortífero patógeno.
José Luis Tovar Tovar, jefe de la Unidad Contra Riesgos Sanitarios, comentó que todavía no concluye el ciclo de verificaciones a dichos espacios, durante octubre efectuarán al menos cinco verificaciones más para dar por concluida la vigilancia a dicho sector.
Comentó que las piscinas que resultaron positivas a la presencia de AVL fueron suspendidas hasta que concluyeron el proceso de cloración y filtrado del agua.
Regularmente tarda un día dicha acción, a través de la aplicación de cloro y otros químicos purificadores logran eliminar la presencia de dicha bacteria que al ingresar al sistema humano puede provocar la muerte.
“Vamos y tomamos una nueva muestra de agua la cual enviamos al laboratorio de Mexicali, el resultado tarda alrededor de cinco a seis días, a solicitud del interesado acudimos a retirar sellos de suspensión, a fin de que pueda reoperar”.
A la pregunta de los nombres de dichos centros acuáticos, Tovar Tovar comentó que no puede revelarlos, pero aseguró que cumplieron con el tratamiento del agua y no hubo un suceso lamentable qué reportar.
LLEVAN 65 MUESTREOS
El funcionario estatal comentó que en marzo, cuando comienza a percibirse el calor, inició el programa de vigilancia enfocado a prestadores de servicios y vendedores de productos relacionados al verano.
“Tanto vendedores de hielo y agua, paleterías, puestos de venta de aguas frescas y por supuesto albercas, de marzo a agosto realizamos diez en cada uno de los meses y en septiembre cinco, el mismo número haremos en octubre para sumar 70 acciones”.
Tovar Tovar comentó que no bajarán la guardia en cuanto a revisión de albercas se refieren, mantendrán las acciones de vigilancia sin descuidar el resto de actividades a cargo de la Unidad Sanitaria.
“Suman en total 57 albercas de uso público en salones sociales y centros acuáticos, todas se revisan de forma aleatoria, además de la verificación y muestreo, los responsables sanitarios están obligados a auto muestrearse cada mes, igualmente llevar una bitácora diaria de mantenimiento, lo anterior con el fin de reducir riesgos”.
Agregó que no se aplicaron sanciones a los propietarios de los establecimiento, pues la amiba también se transmite por aire, cuando hace viento es muy probable que las piscinas registren dicho problema.
70 muestras sumarán de marzo al presente mes, donde cinco resultaron positivas a AVL
57 albercas estuvieron en funcionamiento durante le temporada veraniega