Advierten agrupaciones de rescate precaución con la quema de “cohetes” para evitar accidentes, por ello recomiendan a los adultos no permitir que los niños y adolescentes los utilicen.
El comandante de la agrupación Rescate de Sonora Internacional, Eliazar Montes Valle, indicó que los fuegos artificiales o cualquier producto fabricado a base de pólvora pueden provocar accidentes.
Externó que, en años anteriores, en esta temporada del año en la que se celebran las fiestas decembrinas y es más frecuente la quema de “cohetes”, en San Luis Río Colorado se han presentado casos de personas que sufren quemaduras en diferentes partes del cuerpo.
Asimismo, sugirió a los padres de familia y adultos en general no proporcionar fuegos artificiales a los niños, sobre todo a quienes tienen entre 5 y 10 años, ya que son más vulnerables a sufrir afectaciones al “tronar cohetes”.
En Navidades pasadas se han dado casos en esta ciudad de personas, incluso adultos, que se han quemado las manos y la cara por prender fuegos pirotécnicos. Es importante que, al suscitarse estos casos, se marque el número telefónico de emergencia 911 o el de Eliazar Montes (653) 129-27-22.
“A los niños y niñas no se les debe dar ninguna clase de ‘cohetes’, ni cebollitas, ni las llamadas palomitas, porque con esos también se han quemado y los niños más grandes, por ejemplo, los de 15 años deben ser supervisados siempre por un adulto para evitar accidentes”, señaló.
¿Qué puedes provocar los "cohetes"?
De acuerdo con la Secretaría de Salud, las lesiones que pueden causar ocurren con mayor frecuencia en las manos, los ojos, la cabeza, la cara y las orejas; pueden provocar ceguera, quemaduras de tercer grado y cicatrices permanentes. Los fuegos artificiales también llegan a ocasionar incendios potencialmente mortales en casas y vehículos.
Para evitar estos accidentes, se recomienda que los niños solo deben ser espectadores. No deben comprar, quemar o guardar en sus bolsillos los fuegos artificiales. No permita que se acerquen a los juegos pirotécnicos cuando se encuentren almacenados, en el montaje, ni durante la quema. Así como vigilar que no se lleven a la boca éstos objetos.