En la entidad, se registraron, durante el 2020, 40 mil 272 casos de personas que tuvieron algún problema o condición mental, lo que representa el 1.4 por ciento de la población de Sonora.
De acuerdo con información proporcionada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), de esos 40 mil 272, el 56.6 por ciento son hombres, mientras que el 43.4 por ciento son mujeres.
De ese total, el 58.5 por ciento nació ya con esa condición, por ello el cuidado de esas personas depende de sus familiares o bien son abandonados a su suerte y deambulan por las calles, en la mayoría de los casos, sin molestar a nadie.
El 80.7 por ciento de los pacientes con trastornos mentales cuenta con servicios de salud, por ello la mayor parte de la gente con ese tipo de padecimientos no batalla para hacerse de atención médica especializada.
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Cabe señalar que el 33.2 por ciento de ellos no realiza actividad económica alguna, este dato se refiere a la población de 12 años en adelante.
En total, en Sonora, hay cuatro hospitales psiquiátricos, centros o residencias de asistencia social para personas con trastornos o con discapacidad mental.
En 2021, se registraron mil 410 casos de personas que tuvieron un egreso hospitalario por trastornos mentales y del comportamiento en instituciones públicas y privadas.
Ingreso y egreso hospitalario
Para ingresar a un hospital psiquiátrico, es necesario cubrir algunos requisitos como capacidad para consentir, firmar una petición, que el proceso evaluativo psiquiátrico así lo determine, ser informada sobre las condiciones, derechos y obligaciones de su decisión; el o la psiquiatra, previa evaluación y discusión del caso con el equipo inter o multidisciplinario, determinará si tal persona debe ser ingresada.
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Para poder ser admitido, se necesita tener una declaración simple y en palabras comunes, que indique que la persona entiende que tiene derecho a ser dada de alta en el tiempo más corto posible, excepto en casos donde durante este término se presente en el Tribunal una petición acompañada por un certificado que establezca que la persona debe ser sujeta a un ingreso involuntario.
Para ser dado de alta dentro de las 24 horas siguientes a la petición de alta, la persona será evaluada por una persona psiquiatra en consulta con el equipo inter o multidisciplinario que haya atendido al paciente.