Son pocos los productores de miel de abeja que quedan en la región, ya que es poco el apoyo que se recibe para sacar esa actividad adelante, si acaso ocho o nueve.
El apicultor Antonio Juárez, informó que la actividad de la apicultura es menor en esta ciudad, ya que, en la mancha urbana, son tres o cuatro personas quienes se dedican a ella, y los demás son en el valle y el Golfo.
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“La producción de miel es una inversión que se hace a largo plazo, tiene que esperar hasta un año para sacarle algo.
Agregó que la clave de todo es la polinización, porque de ahí se puede sacar una buena producción de miel.
Dijo que el litro lo ofrece a 200 pesos, pero hay quienes lo venden un poco más caro, aunque también se ha encontrado con persona que venden el litro a 60 pesos, pero eso en realidad no es miel pura.
“Quién sabe qué venderán, pero eso no es miel pura, es solo competencia desleal, está muy barata para ser pura”.
Mencionó que cada quien hace su lucha por sobresalir en el mercado, por eso no se queja de esas personas que ofrecen el producto a un bajo precio, ya que cuenta con sus clientes habituales.
En cuanto a las condiciones del mercado, dijo desconocer en qué situación se encuentra, ya que solamente se dedica a elaborar miel y venderla sin involucrarse.
“Yo cuento con mis clientes a quienes les vendo el producto, saben que lo tienen seguro; hay quienes la usan para remedios, otras para alimento, en fin, para varias cosas, al menos yo no pierdo clientes”.
Apoyo a las abejas
Una situación que hace es apoyar el desarrollo de las abejas, ya que busca que, cuando se encuentra un enjambre y los bomberos quieren retirarlo, de inmediato él va a buscar que ese panal se quede en su poder, como una forma de protegerlas.
“Mi interés es cuidarlas lo más posible, lo hago en vez de eliminarlas, mucha gente prefiere prenderles fuego, echarles veneno, y yo no, prefiero llevármelas y cuidarlas; en cierto modo, le hago un servicio a la comunidad cuidándolas”.
Sin apoyo
Comentó que, a pesar de tener una actividad constante, nunca ha recibido apoyo de ninguna especie de parte de las autoridades gubernamentales.
“De hecho, en una ocasión me robaron las abejas, y también miel, pero las autoridades nunca me apoyaron, a pesar de que puse denuncia”.
Dijo que prefiere no acudir con las autoridades, en la medida de lo posible, para no tener problemas, ya que difícilmente lo apoyan a salir adelante.
Indicó que la única ocasión que ha pertenecido a alguna organización fue a la Unión de Apicultores, con sede en Mexicali, pero la dejó por diversos motivos, uno de ellos, fue el fallecimiento del presidente.
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“También hubo el caso de dos personas que se dieron de baja, uno de ellos, por ser muy mayor, y el otro vendió las abejas que tenía”.