Al menos 400 menores de edad son víctimas directas de las grandes cantidades de humo que se derivan de la quema clandestina de ladrillo en el ejido La Grullita, ya que, pese a la prohibición por parte de los órdenes de gobierno, en la zona suburbana, aún hay algunos productores que violan las leyes ambientales y continúan en dicha actividad.
RECIBE LAS NOTICIAS DIRECTO EN TU WHATSAPP, SUSCRÍBETE AQUÍ
El más reciente caso de ladrilleras que siguen prendiendo fuego en plena área poblada se dio la mañana de este lunes, de lo que se percataron, vecinos, padres de familia y alumnos de la Escuela Primaria “20 de noviembre” y el Jardín de Niños “Azteca”.
Según los padres de familia, de manera seguida los ladrilleros pasan de largo la orden de gobierno y aprovechan los fines de semana, cuando los inspectores no laboran para prender fuego, pero éste permanece en el ambiente hasta la mañana del lunes.
“La verdad es que solo por un tiempo fue que las ladrilleras dejaron de prender fuego, cuando en los medios salió que los iban a detener, pero después, siguieron quemando sin importar que nuestros hijos están aquí y mientras vienen a la escuela inhalan todo el humo”, expresó una de las madres de familia del preescolar.
NIÑOS ENFERMOS
Entrevistada por separado, una de las madres de familia de la primaria, dijo que sabe de casos de niños que se han enfermado a causa del humo emanado de las ladrilleras que rodean el espacio escolar, “cuando los llevamos al doctor nos dice que es por respirar aire contaminado”, declaró.
Por su parte, el director de la “20 de noviembre”, Ernesto Mayorquín Salcido, dijo que en la escuela que dirige se han contado 12 niños con enfermedades respiratorias, algunos con asma, esto derivado del humo que se propaga al quemar ladrillo a metros del plantel.
“Algunos incluso, tienen problemas serios de asma y muchos presentan padecimientos respiratorios a lo largo del año, pero el número aumenta ahora en invierno pues se combina con el frío y es peor”, expresó.
De los últimos años a la fecha, en la escuela es constante las inasistencias, que se detectan al momento en que el humo se percibe en el aire, “los padres nos dicen que prefieren que sus hijos no vengan a la escuela ese día, es decir, prefieren perder un día de estudio a poner en riesgo la salud de los menores”, agregó.
Los menores de los planteles ubicados en La Grullita respiran constantemente el aire contaminado por las ladrilleras
- 420 Niños se ven afectados por el humo de las ladrilleras en el ejido La Grullita
- 12 Menores enfermos con padecimientos respiratorios detectan en la Primaria
- 2 Ladrilleras son las que continúan quemando, según cuentan los vecinos aledaños