Para solventar los gastos que se originan en la Casa del Migrante Divina Providencia, los cuales ascienden a alrededor de 160 mil pesos mensuales, miembros del patronato llevarán a cabo la tradicional venta de pollo marinado a la plancha.
De acuerdo a lo informado por Martín Salgado Ames, presidente del patronato, los gastos se derivan del pago a empleados, adquisición de materiales de oficina, artículos de limpieza y de higiene personal, alimentos, ropa, servicios de electricidad, agua potable, gas, entre otros.
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Detalló de los 160 mil pesos mensuales, 130 mil pesos se cubren gracias a las donaciones en especie de comida, ropa, calzado, pago de servicios y otros que hace el Gobierno Municipal, empresarios y comunidad en general.
Los 30 mil pesos a los que se hace referencia, se invierten en el pago de salarios de empleados de la Casa del Migrante, así como en la compra de materiales de oficina y se deja una determinada cantidad en fondo para adquirir los alimentos que en ocasiones se terminan, por ejemplo, huevo, frijol y arroz, entre otros. De ahí, que se organizan actividades para recabar fondos como la “polliza” que habrá de realizarse el próximo 26 de febrero.
Martín Salgado destacó que cada mes se sirven aproximadamente 5 mil platillos de comida tanto a la población migrante como a las personas en situación de calle que llegan a solicitar el apoyo.
El número de migrantes que llegan a pedir albergue y alimentos a esta institución, es muy variable pues en ocasiones arriban 40 o más y otras veces esa cantidad disminuye a 17 o menos.
Comentó que, en días pasados, la Casa del Migrante Divina Providencia sirvió de refugio a familias completas que iban de paso por la ciudad y que no tenía un lugar para dormir y resguardarse de las bajas temperaturas. Esto se hizo, externó Salgado Ames, por solicitud de funcionarios de la Unidad Municipal de Protección Civil.
