El transporte en general, tienen una seria crisis económica, aunado a la pandemia provocada por el Covid-19 y la temporada baja de la ciudad, tiene sumido a los taxis y peseras en una situación muy complicada.
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El dirigente del sindicato Ruiz Cortinez Enrique Lomelí Cárdenas, informó que el transporte en términos generales, solamente están al 40 por ciento de su capacidad, desde que comenzó la pandemia, y ahora se agravó con el verano.
“Ahorita no hay ni para el transporte urbano ni para el colectivo, es una situación muy difícil, de hecho, los compañeros del transporte urbano les están invirtiendo, y a nosotros los taxistas nos quedan 100 o 200 pesos de ganancia, lo cual no es mucho”.
Agregó que la falta de pasaje ha sido un problema más, porque tenían la esperanza de que cuando se reiniciaran las escuelas habría más movimiento, pero el problema es que seguirán las clases en línea.
Expresó que la temporada buena para ellos es la del trabajo en Estados Unidos, pero aún falta para ello casi dos meses más, además que la aduana la cierran de noche, por lo que el turno de noche está prácticamente muerto.
Indicó que, a pesar de esto, los taxistas tienen que seguir adelante, para tratar de solventar los gastos propios que hay en esta temporada, sobre todo los recibos de luz y también la despensa semanal, por lo menos.
“Ahí salimos a trabajar como Dios nos da a entender, esta crítica la situación, y más con los recibos tan elevados”.
Dijo sentirse confiado que a fines de septiembre podría mejorar la situación, aunque no se sabe a ciencia cierta el reinicio de las clases, que eso los podría ayudar bastante.
Destacado: La crisis del transporte urbano en esta frontera se agrava con la pandemia, y ahora se suman los efectos del verano, que es considerada la temporada baja de la ciudad, además de la falta de escuelas.