Desde hace 16 años, Angélica Quintero Carillo está al frente de la cafetería “Puerta del Sol”, negocio que la hace sentir como en su casa, ya que disfruta su estancia diaria porque le agrada consentir a sus clientes.
Con el apoyo del señor Leopoldo Hernández, todos los días Angélica abre las puertas de este lugar en horario de las 8:00 a las 19:00 horas, pues desde muy temprano empieza a llegar la clientela en busca, la mayoría, de un café y algo para desayunar.
Aunque nació en el estado de Jalisco, Angélica se siente sanluisina porque llegó a este municipio cuando tenía 2 años de edad, de la mano de sus padres que vinieron en busca de mejores oportunidades y las encontraron, por eso se quedaron a radicar aquí.
Antes de emprender el negocio de la cafetería se dedicaba a la venta y construcción de casas, pero tuvo la opción de poner esta empresa y la aprovechó, sin pensar, en un principio, que iba a permanecer por tanto tiempo en el gusto de la gente.
DESDE NIÑA DISFRUTA COCINAR
Angélica disfruta mucho cocinar, es algo que aprendió hacer desde que era niña, de ahí que el trabajo de la cafetería no lo ve como tal, sino como una actividad que realiza con gusto todos los días.
En la cafetería que se encuentra al interior de la Plaza Puerta del Sol, ubicada en la avenida Hidalgo entre las calles Segunda y Tercera, se pueden saborear una gran variedad de platillos, café caliente y refrescos.
Entre el menú que Angélica prepara están huevos con chorizo, jamón, verduras o como el cliente los pida, además de pollo con verduras, burritos de diversos guisos, pescado empanizado, sándwiches y tortas frías, solo por mencionar algunos.
“La gente aquí llega como si fuera su casa, más que clientes se han convertido, muchos, en mis amigos y en mi familia. La mayoría tienen años viniendo a desayunar o comer a la cafetería”, indicó.
HA CONSERVADO A SUS CLIENTES POR 16 AÑOS
Los clientes de este lugar son personas que acuden a realizar algún trámite a las oficinas que están en la Plaza Puerta del Sol y también quienes visitan los establecimientos comerciales de ese edificio.
Como se tiene el servicio a domicilio, los empleados de las oficinas de gobierno cercanas y de las tiendas que están en el primer cuadro de la ciudad, hacen pedidos de comida y bebidas, lo que ha contribuido a que este negocio siga abierto por tantos años.
Angélica Quintero reconoció que en los últimos años ha descendido el número de gente que visita las tiendas del centro de la ciudad, debido a que la mancha urbana se ha extendido al sur, pero ella sigue conservando a su clientela.