Una reducción en el número de carpetas de investigación abiertas por el delito de violencia familiar, registró en 2022 el Comité Ciudadano de Seguridad Pública Sonora (CCSP).
El informe marca que se registraron seis mil 345 carpetas de investigación, que representa un decremento de 12 por ciento, con respecto al año anterior, de las cuales 219 se registraron en San Luis Río Colorado, siendo este municipio el número ocho de la lista de mayor a menor.
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En el caso de Aconchi, Arivechi, Arizpe, Bacanora, Bacoachi, Granados, Mazatán, San Javier, San Pedro de la Cueva, Tepache y Ures son los municipios que menos carpetas tienen pues se abrió una en cada uno de estos municipios.
En cuanto a las incidencias reportadas al 911 por violencia familiar en Sonora, según municipio, San Luis Río Colorado registró cinco mil 273 llamados, siendo el cuarto municipio con más registros.
Y Cucurpe, Bacadehuachi, Tubutama, Rayon, Mazatán, Soyopa, Aconchi, Saric, La Colorada, Huachinera son los que menos llamados tienen registrando un llamado cada uno.
El comité marca con esto la primera disminución a nivel estado después de tres años consecutivos con incremento, donde año con año se estableció récord y por otro lado, señala que en 2022 se registró la segunda cifra más alta del periodo analizado.
El informe muestra que con respecto al resto del país, y con base en la tasa de carpetas de investigación por cada 100 mil habitantes, Sonora se ubicó en la posición 18, donde Colima repite como la entidad con la mayor tasa.
Un dato importante que arrojan los números del comité es que las 6 mil 345 carpetas de investigación abiertas durante 2022 en Sonora se registraron en 54 municipios, donde ocho de ellos concentraron 81.3 por ciento de las denuncias.
El Comité Ciudadano de Seguridad Pública indica que según el Instituto Nacional de las Mujeres, la violencia se produce y reproduce por ciclos, que comprenden la acumulación de tensión, el estallido de violencia y la “luna de miel”. La articulación de los tres momentos genera un círculo de violencia.
“Dentro del círculo de la violencia, la víctima quiere creer que habrá una mejora en la dinámica familiar, mientras el abusador puede lucir vulnerable, causando en la víctima un sentimiento de culpa y responsabilidad por el bienestar del abusador. Cuando hay hijos de por medio, los menores pueden convertirse en cuidadores, tomando la responsabilidad de mantener la paz”.
El posicionamiento del comité recomienda a las familias sonorenses que deben tomarse un momento para cuestionar sus propias formas de convivencia en el hogar e involucrarse en promover un ambiente libre de violencia: “Los Comités Ciudadanos de Seguridad Pública de Sonora y Hermosillo sabemos que aún queda mucho por hacer para acabar con este delito”.
